Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los Profetas
Reflexiones sobre las lecturas del XXX domingo del tiempo ordinario (25 de octubre, 2020): Éxodo 22,20-26; Salmo 17; 1 Tesalonicenses 1,5c-10; Mateo 22,34-40
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Colocando en primer lugar, la relación filial de cada uno con el Padre y a la solidaridad humana, como consecuencia de esa relación.
Este domingo XXX del tiempo ordinario, la liturgia de la palabra nos ofrece en sus lecturas un escenario propicio para leer, escuchar, reflexionar, aprender y actuar alrededor de la respuesta de Jesus a la pregunta: ¿Cuál es el mandamiento principal de la ley de Dios?
El código de la alianza, hacia énfasis no solo en la reglas litúrgicas u orientaciones religiosas, sino que también se orientaba en la protección de las personas más vulnerables de la sociedad: los extranjeros, las viudas, los huérfanos y pobres en general. La intención era mitigar los efectos del empobrecimiento causado por el desplazamiento forzado por las guerras, por la usura, etc. ya que estas amenazaban la convivencia y contradecían los fundamentos éticos del pueblo de Dios
La primera lectura del libro del éxodo recuerda a Israel el cambio de situación que paso de la servidumbre a la libertad al salir de Egipto. Ahora su convivencia debe reflejar esta justica y solidaridad con las viudas, con los forasteros, con los trabajadores del campo, etc. Pues todas estas relaciones son importantes para este Dios liberador quien no deja impune los abusos a estos.
La segunda lectura de Pablo a la comunidad de los Tesalonicenses viene a ser este domingo la que da paso a una manera nueva de interpretar y vivir la ley. Pasando de una mentalidad legalista y estática a una ley que libera y da vida. Pablo propone a Israelitas y gentiles un nuevo estilo de vida donde el discernimiento, la gracia y la libertad son el fundamento de la relación con Dios y con el prójimo.
El evangelio de Mateo refirma también que para Jesus, el fundamento de la relación con Dios y el prójimo es el amor, como base de la solidaridad. Jesus resume en estos dos mandamientos toda la legislación de Israel. Colocando en primer lugar, la relación filial de cada uno con el Padre y a la solidaridad humana, como consecuencia de esa relación.
El papa Francisco en su nueva encíclica “Fratelli tutti” refirma que la fraternidad y la amistad social son las vías indicadas para construir un mundo mejor, más justo y pacífico. Refirmando con fuerza el no a la guerra y a la globalización de la indiferencia.
La respuesta de Jesus a la pregunta: ¿Cuál es el mandamiento principal de la ley de Dios? es un llamado hoy, a todos sus discípulos, para promover y profundizar nuestra relación filial con Dios y que como fruto de esta relación nuestras acciones se encaminen a favor de la paz para permitir que la justicia renueve las relaciones entre nosotros.