Predicando Mision

XXVIII domingo del tiempo ordinario - 13 de octubre, 2019

Written by Equipo MISSIO | Oct 7, 2019 9:30:47 PM

 

El samaritano volvió agradecido

Reflexiones sobre las lecturas del XXVIII domingo del tiempo ordinario (13 de octubre, 2019): 2 Reyes 5,14-17; Salmo 97; 2 Timoteo 2,8-13; Lucas 17,11-19

MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.

Lo sucedido a Naamán en el libro de los Reyes. El llamado de Pablo a Timoteo a recordar quien es Jesus, cuál es su doctrina y el porqué de la actividad misionera de cada uno de ellos, se junta, también a la acción de Jesus en el evangelio Lucas, sanando a los 10 ciegos y mandándolos a presentarse a los sacerdotes; para ayudarnos a reflexionar en el valor de la gratitud.

Naamán, general del ejército sirio, aquejado por una enfermedad en la piel, fue a ver al profeta Eliseo, para que lo sane de esta enfermedad. Eliseo, no lo recibe, en vez de eso, le mando a decir que se bañara siete veces en el rio Jordán, y que así quedaría limpio. Naamán, aunque molesto y confuso frente a ese recibimiento y esa orden, hizo lo que el profeta le pidió. Cuando se vio sanado, volvió al profeta para para agradecer, reconociendo al Dios de Israel, como el Dios verdadero capaz de dar vida.

Algo parecido sucede en el evangelio de Lucas, donde Jesus sana a diez ciegos que rogaron misericordia de él, de los diez, solo uno regresa a dar las gracias, causalmente el único que regresa es también el único samaritano, o sea de un grupo diferente que los judíos. Frente al agradecimiento de este samaritano, surge la triple pregunta de Jesus:  "¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?"

Por último, tenemos a San Pablo pidiéndole a Timoteo en la segunda de sus cartas a este joven discípulo, que recuerde quien es Jesus, cual es doctrina y misión; Razones por las cuales el mismo Pablo ha sido perseguido y también soportado muchas contrariedades. 

Que este domingo XXVIII del tiempo ordinario podamos renovar nuestra gratitud a Dios, quien siempre está con nosotros, Que al renovar este espíritu de acción de gracias podamos también ser conscientes de que existen otros más allá de nuestras limites existenciales, en las periferias que necesitan que seamos los signos de Dios para llevarles su mensaje de palabra y obra. Que seamos signos de luz y sanación para todo aquel que esté dispuesto a recibir la buena nueva que da esperanza.

¡No nos dejemos robar la capacidad de ser agradecidos por lo que recibimos y la oportunidad de compartirlo!