Recordamos su fe, su amor y su esperanza
Reflexiones sobre las lecturas del XXIX domingo del tiempo ordinario (18 de octubre, 2020): Isaías 45,1.4-6; Salmo 95; 1 tesalonicenses 1,1-5b; Mateo 22,15-21:
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
El Evangelio de Mateo, nos presenta un texto que forma parte de las controversias de Jesus con los fariseos, controversias que incluye temas como el tributo, la resurrección de los muertos...
“Al Cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios.” Llegamos al domingo XXIX del tiempo ordinario. La liturgia de la palabra nos trae textos donde podremos reflexionar en la acción divina y en la acción humana; como ambas pueden estar de la mano y llevar la buena nueva que da esperanza, o también, como pueden ir en diferente dirección y entonces hay que hacer el la distinción y el llamado a dar a Dios lo que es de Dios.
“Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías.” El libro de Isaías nos ofrece un texto del cual mencionaremos un pequeño, pero importante detalle que nos permitirá leer y entender mejor el mismo:
Este texto se encuentra en lo que se llama “el libro de la consolación” o segundo Isaías, Que es el profeta del juicio y el castigo, quien siempre tiene una palabra de esperanza, de consolación sobre todo en momentos de crisis. Dios da una misión a Ciro: ¡Anunciar una palabra de consuelo! El hecho que Ciro no conozca a Dios no es una limitación. En el contexto del antiguo testamento esta elección es una novedad.
El Evangelio de Mateo, nos presenta un texto que forma parte de las controversias de Jesus con los fariseos, controversias que incluye temas como el tributo, la resurrección de los muertos, y ¿Cuál es el mandamiento principal? Que leeremos el próximo domingo, etc. Todas estas controversias tienen como trasfondo, no solo el encuentro de Jesus con la ley judía, sino; con la ley Romana.
El tema del tributo es delicado, pues tanto en tiempo de Jesus como en las primeras comunidades, se sufría en carne propia esta realidad de manera injusta, pues estos impuestos caían sobre los que trabajaban la tierra: Los campesinos. Por otro lado, la cultura romana con mucha influencia de Egipto y Grecia tenían muchos dioses y entendían al emperador como uno de ellos. Jesus y luego las primeras comunidades cristianas no aceptan que el emperador se presentara como dios.
Jesus nos llama hoy a renovar nuestros criterios basados en nuestra fe y en nuestro discipulado para poder distinguir “lo que es de Dios y lo que es del Cesar:” La acción divina y la acción humana deben coincidir para llevar la buena nueva, en especial a los que más lo necesitan. Cuando, las acciones humanas se convierten las estructuras injustas que oprimen, les tenemos que decir con voz profética: “a ustedes lo de ustedes” y a Dios padre y su reinado de justicia y paz, nuestra entrega y fidelidad.