Predicando Mision

XX domingo del tiempo ordinario - 18 de agosto, 2019

Written by Equipo MISSIO | Aug 12, 2019 7:55:45 PM

 

Tú eres mi auxilio y mi liberación: Dios mío, no tardes

Reflexiones sobre las lecturas del XX domingo del tiempo ordinario (18 de agosto, 2019): Jeremías 38,4-6.8-10; Salmo 39; Hebreos 12,1-4; Lucas 12,49-53

MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.

El pasaje bíblico que este domingo XX del tiempo ordinario nos trae el evangelio de Lucas, es también presentado, aunque de diferente manera y contexto, por Marcos y Mateo. Esto hace que el sentido de dicho texto bíblico tenga diversas maneras de entenderlo, pues el contexto es parte del significado. Esto nos lleva a que muchas frases, dichos y hechos de Jesus tienen diversos alcances y aplicaciones distintas según las circunstancias de los lectores u oyentes de estas.

Esto también nos ofrece a nosotros la libertad de los hijos de Dios de retomar y aplicar los textos para iluminar y guiar a nuestra realidad. Cabe aclarar que entre mejor preparados estamos y mejor conozcamos elementos de exegesis y hermenéutica bíblica, podremos aprovechar y aplicar mejor el texto y el contexto de la palabra de Dios.

La liturgia de la palabra también nos ofrece un contexto diverso al presentarnos la combinación de textos bíblicos del antiguo y nuevo testamento. Este domingo, por ejemplo, junto al evangelio de Lucas, nos presenta en su primera lectura, un episodio en el capítulo 38 del libro del profeta Jeremías. Episodio conocido como la pasión de Jeremías; pues nos relata que el profeta sufre persecución, golpes, burlas y finalmente un intento de asesinato al ser arrojado en una especie de cisterna llena de lodo, todo por causa de la palabra de Dios que tiene que anunciar.

El salmo 39 es una perfecta oración de súplica y acción de gracias de un cristiano, el cual reconoce que Dios es su auxilio y a la vez su libertador, ya que libera al pobre de la fosa, dicho salmo por un lado expresa lo que el profeta Jeremías vive y proclama y por el otro anticipa lo que Lucas en su evangelio nos presenta.

En la segunda lectura de la carta a los hebreos, Pablo nos presenta a Jesus como un ejemplo definitivo para nuestro proceso de fe y discipulado. El apóstol nos recuerda, en base a la pasión y la muerte en cruz de Jesus, que los discípulos misioneros nos encontraremos en situaciones parecidas de persecución y riesgo de muerte. 

Que los textos de este domingo nos motiven a reflexionar en nuestra respuesta a la palabra de Dios, que no nos baste solo oírla y motivarse por ella, sino que esta escucha, no lleve a proponernos radicales en la vida personal y comunitaria, cambios que a lo mejor van a afectar nuestras relaciones con los demás. Dejemos que el fuego de Jesus trae al mundo, encienda y cambie nuestra vida y nuestra convivencia con los demás.

Jesus quiere evangelizadores que anuncien la Buena Noticia no solo con palabras sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios. (EG #259)