María ha escogido la mejor parte
Reflexiones sobre las lecturas del XVI domingo del tiempo ordinario (21 de julio, 2019): Génesis 18,1-10a; Salmo 14; Colosenses 1,24-28; Lucas 10,38-42
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
El evangelio de Lucas nos presenta un texto muy familiar para la mayoría de nosotros: Marta y Maria, hermanas de Lázaro, reciben en su casa a Jesus. Nuevamente nos encontramos con estas hermanas. Marta se multiplicaba para dar lo mejor a su huésped y Jesus la reprende “por qué anda inquieta con tantas cosas” el servicio y el afán de ofrecer lo mejor le han quitado la paz, se siente sola, sin colaboración de nadie. Maria por el contrario está sentada a los pies de Jesus y pone toda su atención en lo que les está diciendo.
¿Cuál es el error de Marta? ¿Por qué Maria a escogido la mejor parte?
Marta en su afán, esta agitada, cansada, en fin, dispersa. No entendió lo que la llegada de Jesus significa, que esta es una ocasión que no hay que pasar por alto. Que hay que sacrificar lo urgente por lo importante. El “hacer y hacer” de Marta se revela mucho más en el contraste con la actitud de su hermana Maria. Quien elige recibirlo y escucharlo, Marta por el contrario decide actuar, hacer.
Pero, no siempre nos dice que hay que actuar, ¿especialmente como discípulos? ¿Qué hay de malo en esta actitud de Marta?
Lo que pasa es que Marta se precipita y su “hacer” no parte de la escucha atenta de Jesus. Por lo que corre el peligro de que su acción se vuelva cansada, estéril y vacía. Marta se limita “a recibir a Jesus” y le ofrece cosas, planes y actividades, Marta quiere que no le falte nada a tan importante visita, pretende que es capaz de llevar todo, dejando pasar lo más importante. Maria, en cambio, se ofrece a sí misma. Según el mismo Jesus María ha escogido la más importante,
Que hoy al celebrar este domingo XVI del tiempo ordinario, podamos reconocer lo importante y podamos darle la prioridad que se necesita frente a lo urgente. Que podamos reconocer la presencia de Jesus en los que están a nuestro lado, que seamos generosos con los que van de paso, los inmigrantes y los más necesitados, reconociendo a Dios en ellos y que siempre nuestra acción surja de la escucha atenta a la Palabra de Dios.