Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida
Reflexiones sobre las lecturas de la Vigilia Pascual en la noche santa - (3 de abril 2021): Gen 1,1–2,2 /Sal 103/Gn 22, 1-18; Sal 15/Ex 14,15–15,1/Interleccional: Ex 15, 1-2.3-4.5-6.17-18; Is 54,5-14 /Sal 29.Is 55,1-11; Interleccional: Is 12, 2-3.4.5-6/Bar 3,9-15.32 - 4,4 / Sal 18/Sal 41; Rom 6,3-11/Sal 117 /Mt 28,1-10
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Hoy es la noche de la luz, de la gracia. Hoy es la noche que nos da esperanza. Hoy es la noche para abandonar el pecado, la oscuridad, la desesperanza, en fin, la muerte.
“No huyamos de la resurrección de Jesus, nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase. ¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia delante!” (EG #3) ¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? El evangelio de hoy nos presenta a las mujeres discipulas de Jesus, quienes van de madruga al sepulcro donde enterraron a su maestro. Vienen para conservar lo unico que les quedaba de aquel por el que habían dejado todo, su cuerpo.
Llegaron y encontraron corrida la piedra y el sepulcro vacio. Frente a su sorpresa, unos mensajeros las invitan a dejar de buscar a Jesus entre los muertos. Esta es también la invitación para nosotros para que abandonemos nuestros sepulcros vacios y, dejemos de buscar a Jesus entre los muertos.: ¡Jesus ha resucitado! Y hay que buscarlo en la vida. Ya no más en la muerte:
¿Podemos en esta noche de vigilia, hacer una opcion por la resureccion de nosotros mismos?
Hoy es la noche de la luz, de la gracia. Hoy es la noche que nos da esperanza. Hoy es la noche para abandonar el pecado, la oscuridad, la desesperanza, en fin, la muerte. Hoy todos, en especial los cristianos, debemos recordar que no hay cuaresma sin pascua.
Hoy también debemos reconocer que la cuaresma que nos ha tocado vivir en este año ha sido realmente un tiempo de crisis y que debemos permitir que poco apoco la alegria de la fe en el resucitado comience a despertar una secreta, pero firme confianza en el amor del Señor y permitir que este amor nos impulse y no nos deje quedarnos en el pecado, en la oscuridad, en el fracaso, en la desesperanza que ofrece la muerte.
¡Jesus ha resucitado! Y llega a nosotros como una luz en medio de la oscuridad, como el fuego de esta noche, que da luz, calor y guia a la Iglesia en su marcha hacia la salvación y el encuentro con los demás con la fuerza que renueva todo: Su espíritu.
Que en esta vigilia pascual experimentemos la buena nueva: ¡Cristo ha resucitado! Y tomemos la decisión de dejarnos encontrar por él. Renovando así nuestra la alianza con él y comprometiéndonos a que, como dice el Papa Francisco, a que “nadie se quede excluido de la alegría reportada por el Señor.’