Predicando Mision

Tercer domingo tiempo ordinario - 27 de enero, 2019

Written by Equipo MISSIO | Jan 22, 2019 3:22:12 AM

 


Hoy se cumple esta escritura  

Reflexiones sobre las lecturas del Tercer domingo tiempo ordinario (27 de enero, 2019): Nehemías 8,2-6.8-10; Salmo 181; Corintios 12,12-30; Lucas 1,1-4; 4,14-21

MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.

“Y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: "Amén, amén." 

Las lecturas de este tercer domingo del tiempo ordinario nos llevan hoy en un recorrido sobre la escucha y el seguimiento de la Palabra de Dios desde antiguo testamento hasta Pablo.  

En el antiguo testamente nos ubican con dos personajes muy claves: Esdras y Nehemías. Estos dos personajes se ubican en el siglo V AC cuando el pueblo de Israel acaba de regresar de a su tierra después de estar en el exilio en Babilonia. Ya en Jerusalén comenzaron la reconstrucción del Templo. Mas adelante veremos que Esdras, como sacerdote emprendió una reforma religiosa y Nehemías, será gobernador de Jerusalén en ese mismo momento.  

Esta época fue una época de reintegración muy positiva para Israel, se integro un sistema de valores basado en la experiencia de éxodo y exilio, pero tomando en cuenta la realidad nueva del momento. Este sistema de valores del pueblo Israelita se fundamente en cuatro elementos: Jerusalén, como la ciudad santa y mesiánica; El templo, como símbolo de la presencia permanente de Dios en medio de su pueblo; La asamblea, los seguidores, el pueblo reunido para dar culto a Dios, le dan identidad al ese mismo pueblo; la ley, ya que esta toma un lugar especial en la celebración. Este momento fue un nuevo momento, un momento de renovación y de esperanza, donde el pueblo fue capaz de retomar su historia, sus retos y pecados, para caminar, la jornada de la conversión y fidelidad a Dios.  

El evangelio de Lucas nos presenta a Jesus, al momento del inicio de su ministerio publico en la sinagoga participando en la liturgia de esta: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.” Según la legislación judía en el año de gracia se liberan esclavos, se devolvían las prendas dadas en garantía de pago de un préstamo, se perdonaba las ofensas y se absolvía de las culpas a los presos.  

Jesus vino a dar plenitud a las promesas realizadas en el antiguo testamento y liberarnos de una vez por todas de los que nos impide vivir como hijos de Dios, haciendo presente el Reino aquí y ahora, a través de nuestras propias acciones. ¡Inauguremos hoy el año del Señor!