La paz sea con ustedes
Reflexiones sobre las lecturas del Tercer domingo de pascua - (18 de abril 2021): Hechos 3,13-15.17-19; Salmo 4; 1 Juan 2,1-5a; Lucas 24,35-48
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Aclarar la imagen de Jesus es una exigencia para los discípulos de todos los tiempos. También es un reto entender que hablar sobre Jesus no es suficiente.
"El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús.” Llegamos al tercer domingo de pascua. Hoy nos encontramos nuevamente con Pedro en el libro de los Hechos de los Apóstoles, dirigiéndose a todo el pueblo de Israel, invitándolos a la reflexión de lo que hicieron con Jesus, diciéndoles que lo que hicieron, lo hicieron por ignorancia. De esa manera los termina motivando a la conversión por medio de recibir al resucitado, para recibir a través de él, la plenitud del amor y la misericordia del Padre.
“En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos.” El ser humano está expuesto a las tentaciones y caídas. El cristiano debe saber que no se queda eternamente condenado al fracaso o la separación de Dios. San Juan en su primera carta hace el anuncio sobre el perdón y la reconciliación. Un anuncio lleno de gozo y esperanza para la comunidad cristiana que debe de ayudar y motivar a esta a mantener siempre una actitud sincera de conversión.
"¿Por qué se alarman?, ¿por qué surgen dudas en su interior?” Lucas en el evangelio de hoy nos presenta un pasaje pospascual. Los discípulos están reunidos en Jerusalén, para comentar los sucesos ocurridos en los últimos días. Recordemos, que en esta reunión se encuentran los discípulos que camino a Emaús se encontraron y reconocieron a Jesus.
En esta reunión, mientras ellos comparten se presenta Jesus y a pesar de estar hablando de él y sus experiencias con el resucitado, se asustan y tienen miedo. Ellos aun no entienden, ni pueden integrar al Jesus con el que convivieron y al Jesus glorioso y por lo tanto no pueden entender el rol al que están llamados en ese momento justo de la historia de salvación.
Aclarar la imagen de Jesus es una exigencia para los discípulos de todos los tiempos. También es un reto entender que hablar sobre Jesus no es suficiente. Hay que recibirlo y actuar en su nombre, esa es la misión.
Que la celebración del tercer domingo de pascua nos haga renovar el llamado a ser una iglesia en salida. Que hoy con certeza y creatividad nos lancemos a la misión de llevar la buena nueva que da esperanza y junto con el salmista podamos proclamar: ¡Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor!
