Guarden el derecho, practiquen la justicia, que mi salvación esta para llegar
Reflexiones sobre las lecturas del Tercer domingo de adviento (13 de diciembre, 2020): Isaías 61,1-2a.10-11; Interleccional Lc 1,46-54; 1 Tesalonicenses 5,16-24; Juan 1,6-8.19-28
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
El mensaje de estas dos lecturas se centra, por un lado, en que los pobres y humildes son socorridos por Dios y por el otro, es que Israel es objeto del favor de Dios desde la promesa hecha a Abraham.
La liturgia de la palabra de este tercer domingo de adviento a través de Isaías, Lucas, Pablo y Juan nos va a presentar pasajes bíblicos que nos hablaran de la restauración de la esperanza, especialmente, para los que se ven en situaciones difíciles. A través de Maria y Juan el Bautista nos compartirá el mensaje de que Dios cumple sus promesas y en su lógica divina reconoce a los más pequeños como sujetos preferenciales de sus acciones.
“Así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos.” En la primera lectura del libro profeta Isaías, el pueblo de Israel que está regresando del destierro, se encuentra con una Jerusalén en ruina. El profeta entonces le hace una invitación a la esperanza, a darse cuenta de que la acción de Dios es eficaz y efectiva. Jerusalén será restaurada. El profeta invita a proclamar el año de gracia del Señor. Tiempo de gracia donde Dios responde a sus promesas.
“A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia.” El salmo nos presenta la proclamación de María en su visita a Isabel en el evangelio de Lucas. Proclamación que a su vez esta basada en el cantico de Ana en la primera carta a Samuel del Antiguo Testamento. El mensaje de estas dos lecturas se centra, por un lado, en que los pobres y humildes son socorridos por Dios y por el otro, es que Israel es objeto del favor de Dios desde la promesa hecha a Abraham.
“Hermanos: Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. Dad gracias en toda ocasión… El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas.” La segunda lectura de la primera carta a los Tesalonicenses nos presenta una invitación a la fidelidad hecha a la comunidad cristiana de Tesalónica por parte del apóstol Pablo; Pues al parecer las exigencias de dejar tradiciones antiguas, la convivencia en comunidad y los problemas ocasionado por esta convivencia habían creado desanimo y falta de fe.
"Yo bautizo con agua; en medio de ustedes hay uno que no conocen, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia." Finalmente, el evangelio de Juan nos presenta a la figura de Juan el Bautista el profeta “de la transición” Ya que el es el primer profeta del nuevo testamento y el que presenta al Salvador. Juan el Bautista fue un hombre que tomo su vocación y supo ver en el futuro inmediato los tiempos esperados.