Tienes que nacer de nuevo
Reflexiones sobre las lecturas de Sta. Catalina de Siena (29 de abril, 2019): Hch 4,23-31; Salmo 2; Jn 3,1-8
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
“Al terminar la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos, los llenó a todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía la palabra de Dios.” En este tiempo pascual, en la primera lectura, los apóstoles en su oración vuelven a recordar la obra prodigiosa en Jesus y a la vez se saben herederos de esa misma historia, así que piden protección y valentía para anunciar esa buena nueva de salvación que Jesus anuncio y de la que ellos han sido sus testigos. El Espíritu Santo, inmediatamente responde a su oración, llenándolos de la fuerza necesaria para la misión.
En el evangelio de Juan, Nicodemo un fariseo que visita Jesus de noche, va y hace un reconocimiento verbal de la procedencia divina del maestro, ya que nadie puede hacer esos signos, si Dios no esta el, le dice Nicodemo. Jesus entonces le asegura que nadie puede entrar en el Reino de Dios, sino nace antes de nuevo. Frente a la confusión de Nicodemo, le aclara que hay que nacer de nuevo del agua y del espíritu. Y que el que ha nacido del agua y del espíritu, se deja mover por el mismo.
El fruto que nace del encuentro de la comunidad con el resucitado es entender que será la comunidad la que encarne en el día a día a este Jesus resucitado, es todo un proceso de entendimiento que va desde la oscuridad a la luz, desde la muerte a la resurrección, desde el miedo a la valentía, desde vivir según la carne a vivir según el Espíritu. Es entender que es una comunidad de discípulos que tiene actuar y vivir en sí misma la experiencia del resucitado. Y que al Igual que Nicodemo muchas veces absolutiza lo relativo y relativiza lo esencial. Quedándose en las fronteras de las periferias, en su zona de confort.
En esta pascua la invitación es vivir en comunidad según el Espíritu que sopla y va donde quiere y nos lanza a ser una Iglesia en salida, una Iglesia que toma los desafíos del mundo actual y en el poder del Espíritu, se lanza a la tarea de evangelizar con creatividad y audacia, dejando atrás modelos caducos. Jesus quiere evangelizadores que anuncien la Buena Noticia no solo con palabras sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia del resucitado.
¡Vamos en este tiempo pascual a impulsar, motivar, alentar y dar sentido a nuestra acción misionera y pastoral!
