Estén alegres, su recompensa será grande
Reflexiones sobre las lecturas de la Solemnidad de todos los santo - (1 de noviembre 2021): Ap 7,2-4.9-14; Salmo 23:; 1Jn 3,1-3; Mt 5,1-12ª
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Para ser santos, es necesario, primero que nada, escuchar a Jesus, sin desalentarse en los momentos difíciles...
Hoy que celebramos la solemnidad de todos los santos es bueno que recordemos lo que el Papa Francisco nos dijo en la homilía de esta misa en el 2006: “Las bienaventuranzas son de alguna manera el carnet de identidad del cristiano, que lo identifica como seguidor de Jesús. Estamos llamados a ser bienaventurados, seguidores de Jesús”
Ya que el llamado a la santidad es un llamado universal y que el ser bienaventurado es una identificación del cristiano podemos hoy reflexionar en dos preguntas que pueden ayudarnos a celebrar este día de una mejor y más profunda manera:
La primera pregunta sería en sentido general: ¿Cuál es el significado de esta solemnidad que celebramos en la Iglesia hoy? Y la segunda en sentido personal: ¿Como cada uno de nosotros, como discípulos misioneros, podemos llegar a ser santos?
Primero, el sentido de celebrar esta solemnidad hoy es contemplar el ejemplo de los santos, para animar y renovar el deseo de imitarlos y vivir como ellos; felices de estar cerca de Dios, de vivir bajo su luz y de ser parte de la familia de los amigos de Dios.
Segundo, para ser santos, es necesario, primero que nada, escuchar a Jesus, sin desalentarse en los momentos difíciles, ni buscar puestos, ni el poder en sí mismo en momentos de triunfo. La santidad exige un esfuerzo constante para mantenernos en relación con Dios que es trino y uno, escuchándolo y actuando según su voluntad. ¿Esto es posible? Si lo es, ya que más que un esfuerzo humano es un don de Dios.
Para finalizar nuestra reflexión dejemos que las palabras del Papa Francisco el año pasado con motivo de esta celebración reafirmen nuestro caminar a la santidad: “La solemnidad de hoy, que celebra a Todos los Santos, nos recuerda la vocación personal y universal a la santidad, y nos propone los modelos seguros de este camino, que cada uno recorre de manera única, de manera irrepetible. ..Cada uno tiene su personalidad y ha desarrollado su vida en la santidad según su propia personalidad y cada uno de nosotros puede hacerlo, ir por ese camino…”
Que la Virgen María. La Reina de todos los Santos, pero es sobre todo la Madre, continúe ensenándonos a acoger y seguir a su Hijo. Que nos ayude a alimentar el deseo de santidad recorriendo el camino de las Bienaventuranzas.”