Al Rey que viene, al Señor que se acerca, venid, adorémosle.
Reflexiones sobre las lecturas del Segundo domingo de adviento (6 de diciembre, 2020):Isaías 40,1-5.9-11; Salmo 84; 2 Pedro 3,8-14; Marcos 1,1-8
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Las lecturas nos recordaran que el Señor es fiel.
La liturgia de la palabra nos invita tener esperanza hoy, nos invita a creer que, en medio de la realidad de la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias existe la posibilidad de una mejor situación. Las lecturas nos recordaran que el Señor es fiel. Y nosotros los cristianos las debemos de leer en este espíritu de espera alegre, que se hará realidad en la navidad.
En la primera lectura del libro del profeta Isaías, nos encontramos al pueblo de Israel en el exilio de Babilonia, enfrentando un inminente retorno a su tierra. El profeta da aliento a su pueblo diciéndoles que ya han pagado sus culpas durante su esclavitud en Babilonia. Ahora vendrá un mensajero, diciendo con fuerza que todo monte sea rebajado y aplanado para hacer el camino a Dios que regresa con triunfo a Jerusalén junto con su pueblo, como lo hizo en otros tiempos en Egipto.
La segunda lectura de la segunda carta de Pedro nos pode en medio de la reflexión o debate sobre la segunda venida del Señor. La comunidad a la que se dirige esta carta se preguntaba también cuando sería la segunda venida de Jesus resucitado. En principio se les había comentado que sería pronto, pero el tiempo pasaba y tal hecho no sucedía. Pablo responde a esta realidad diciéndoles: Jesus no retrasa el cumplimiento de su promesa pues para Dios “un día es como mil años y mil años como un día” por tanto no podemos estar seguros del día del Señor.
El Evangelio de Marcos se centra en la persona y mensaje de Juan el Bautista. En el se cumplen las profecías que se encuentran en el antiguo testamento. “preparad el camino del Señor, enderezad las sendas para nuestro Dios” “Juan afirma claramente que no es en Jerusalén, sino en el desierto, donde se cumplirá esta llegada, es decir la manifestación de la gloria del Señor y el anuncio de la salvación a todos los hombres” (de los comentarios de Eusebio de cesárea, obispo. Oficio de Lectura)
Que en este segundo domingo de adviento nos unamos a las lecturas y junto con el salmo responsorial podamos proclamar: ¡Muéstranos, Señor, ¡tu misericordia y danos tu salvación!
