El Señor revela su salvación. Los confines de la tierra la han contemplado. ¡Aleluya, aleluya!
Reflexiones sobre las lecturas de Santa Maria, Madre de Dios. Solemnidad - (1 de enero 2021): Nm 6,22-27; Salmo 66; Gál 4,4-7; Lc 2,16-21
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
El evangelio de Lucas nos dice que Jesus no nació entre los grandes y poderosos, sino entre los pequeños y los humildes, al igual sus padres: Maria y Jose, no eran nobles, ni poderosos, sino una pareja humilde de artesanos.
Llegamos a la fiesta de Santa Maria, Madre de Dios. Esta celebración ocurre en un contexto muy particular; La culminación de la octava de navidad, la cual también, nos recuerda la circuncisión de Jesus, una costumbre judía que ocurría en el octavo día de vida de los recién nacidos.
Otros dos detalles que son importantes de mencionar son, primero que un nuevo año calendario 2021 comienza hoy, dejando atrás el 2020, un tiempo difícil y de mucha enseñanza a la vez. Segundo, hoy celebramos la Jornada mundial por la Paz. Cada año en este día el Papa ofrece un mensaje iluminador de la realidad y nos invita como discípulos misioneros a la búsqueda de la paz. Él; tema de este año es: La cultura del cuidado como camino de paz. Los invitamos a buscarlo, leerlo e integrarlo a la vida.
La primera lectura de hoy del libro de los números nos presenta la bendición aaronita, ya que se afirma que es una bendición que Moises le enseño a Aaron para que este as su vez, se la pasara a sus hijos, los sacerdotes de Israel para que la usaran para bendecir a su pueblo. Bendición que seguirá de generación en generación en el pueblo de Israel.
La segunda lectura de la carta a los Gálatas es un resumen de algunas de las enseñanzas de Pablo. Él nos dice que estamos viviendo tiempos de plenitud, porque nos ha nacido el hijo de Dios, no de cualquier manera sino “nacido de Mujer y bajo la ley” es decir que el Dios con nosotros, es un hecho real, por medio del cual Dios nos ha traído la más grande gracia: La de llegar, sin excepción, todos hijos de Dios, capaces de reconocerlo y llamarlo “Abba” o sea Padre.
Finalmente, el evangelio de Lucas nos dice que Jesus no nació entre los grandes y poderosos, sino entre los pequeños y los humildes, al igual sus padres: Maria y Jose, no eran nobles, ni poderosos, sino una pareja humilde de artesanos, Maria su madre, meditaba estas cosas y las guardaba en su corazón y como en el magníficat, se alegraba y daba gracias a Dios por estas cosas y renovando su fe y su disposición de vivir su discipulado hasta las últimas consecuencias.
Que esta fiesta de Maria la madre de Dios renueve en nosotros La fe, la esperanza y el amor. Que Santa Maria, la madre de Jesus, el Dios con nosotros, nos enseñe a meditar en estas cosas, a alegrarnos en nuestro corazón. Qué través de ella nuestro discipulado se renueve a partí de esta navidad, para ir más allá de nuestra realidad llevando esta buena noticia: ¡Jesus a nacido hoy!