La Palabra se hizo carne. ¡Aleluya, aleluya!
Reflexiones sobre las lecturas de Santa Maria, Madre de Dios - (1 de enero 2022): Nm 6,22-27; Salmo 66; Gál 4,4-7; Lc 2,16-21
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Esta celebración ocurre en un contexto muy particular; La culminación de la octava de navidad...
Llegamos a la fiesta de Santa Maria, Madre de Dios. Esta celebración ocurre en un contexto muy particular; La culminación de la octava de navidad, la cual a la misma nos recuerda la circuncisión de Jesus, una costumbre judía que ocurría en el octavo día de vida de los recién nacidos.
Otros dos detalles que vale la pena mencionar es que hoy es el primer día del año calendario y hoy también es la celebración Jornada mundial por la Paz. Cada año en este día el Papa ofrece un mensaje iluminador de la realidad y nos invita como discípulos misioneros a la búsqueda de la paz con justicia. El tema de este año es: "Diálogo entre generaciones, educación y trabajo: instrumentos para construir una paz duradera." Los invitamos a buscarlo, leerlo y meditarlo.
La primera lectura de hoy nos llega en libro los números, esta nos presenta la bendición “Aarónica,” ya que se afirma que es una bendición que Moises le enseño a Aaron para que este a su vez, se la pasara a sus hijos, los sacerdotes de Israel; para que estos la usaran para bendecir a su pueblo. Bendición que seguirá de generación en generación en el pueblo de Israel
La segunda lectura es un resumen de algunas de las enseñanzas de Pablo. Él nos dice que estamos viviendo tiempos de plenitud, porque nos ha nacido el hijo de Dios, no de cualquier manera sino “nacido de Mujer y bajo la ley” es decir es el Dios “con y como nosotros” y este hecho real de Dios nos ha traído la gracia: de llegar a ser todos lo humanos, sin excepción, hijos de Dios, capaces de reconocerlo y llamarlo “Abba” o sea Padre.
Finalmente, el evangelio de Lucas nos dice que Jesus no nació entre los grandes y poderosos, sino entre los pequeños y los humildes, al igual sus padres: Maria y Jose, no eran nobles, ni poderosos, sino una pareja humilde de artesanos, Maria su madre, meditaba estas cosas y las guardaba en su corazón y como en el magníficat, se alegraba y daba gracias a Dios por estas cosas y, renovaba su fe y su disposición de vivir su discipulado hasta las últimas consecuencias.
Qu esta fiesta de Maria. La madre de Dios renueve en nosotros La fe, la esperanza y el amor. Que Maria, la madre de Jesus, el Dios con nosotros, nos enseñe a meditar en estas cosas y que con un corazón alegre nos lancemos a la misión de llevar la buena noticia: ¡Jesus a nacido, alégrese el mundo y todo el universo!