¿No es éste el hijo del carpintero?
Reflexiones sobre las lecturas de San Jose obrero (1 de mayo, 2019): Colosenses 3, 14-15.17.23-24; Salmo 89; Mt 13,54-58
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
¡Ha resucitado! ¡Aleluya! Sigue siendo la exclamación de la Iglesia en esta pascua. Las lecturas de este día, que celebramos la memoria a San Jose obrero: Patrono de los trabajadores y también de la Iglesia universal, nos ayudaran a reflexionar en nuestras acción y en la transformación de realidades. Para esta reflexión escogemos la lectura opcional que nos ofrece la liturgia en la carta a los colosenses, como primera lectura.
“Todo lo que de palabra o de obra realicen, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.” La lectura de la carta a los colosenses es una clara invitación a todos a realizar con amor y dedicación, en nombre del Jesus y con agradecimiento al padre, todo lo que hacemos.
El texto del evangelio de Mateo nos muestra la incomprensión y el rechazo de Jesus en su pueblo natal Nazaret. Jesus, según el evangelio de Mateo, no vuelve a Nazaret durante toda su vida pública. Esto deja constancia del fracaso de Jesus en su propio pueblo natal, Este es un aprendizaje propio de cada profeta de Dios. La reacción de Jesus frente a las acciones de su gente se resume en su afirmación: “Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta”
Este pasaje exige de nosotros una relectura personal y comunitaria del mismo, para poder realizar un cambio en el modo de percibir las realidades y los contextos, así también para poder confrontar las realidades, especialmente las más difíciles con el poder de nuestra fe. En este contexto debemos saber iluminar o retomar las circunstancias a la luz de esa fé y por dolorosas que sean convertirlas en momentos de enriquecimiento, transformación y maduración interior. Llevando también este aporte a la dimensión comunitaria.
Que este día que, en el contexto pascual, celebramos a San Jose obrero y con él, a todos los trabajadores, oremos para que la justicia y el respeto a la dignidad de los mismo sea una realidad cada vez más establecida. Que las experiencias difíciles que los trabajadores y las instituciones tienen en la lucha por el respeto a la dignidad de las personas y la reivindicación de sus derechos laborales sirvan para transformar la forma de pensar y nos lleven a ser protagonistas de cambios.
Que hoy suba a Dios nuestra oración y nuestro compromiso y podamos proclamar junto al salmista: “Señor, consolida las obras de tus manos.”