Creyó contra toda esperanza
Reflexiones sobre las lecturas de San Jose, esposo de la virgen Maria (19 de marzo 2018): 2 Sam 7,4-5a.12-14a.16; Salmo 88; Rom 4,13.16-18.22; Lc 2,41-51a
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Al celebra en este tiempo de cuaresma, la solemnidad a San Jose, la Iglesia nos da otra oportunidad de reflexionar en uno de los personajes que de seguro estuvo muy cerca de Jesus y de la virgen Maria. Las lecturas de este día, también nos ayudan a descubrir el hilo conductor de la historia de salvación que la biblia nos presenta, refirmando que el culmen y centro de esta historia, es la presencia de Jesus en el mundo, el Jesus histórico, como lo llama muchos exegetas, el Jesus que, con su vida, muerte y resurrección, nos mostró el amor inmenso que Dios tiene por todos nosotros.
El segundo libro de Samuel nos cuenta la promesa de Dios a David, en el antiguo testamento. Dios le asegura a David una descendencia y una realeza para siempre: “Tu casa y tu reino duraran por siempre en mi presencia.” La carta a los Romanos nos presenta otra figura importante del antiguo testamento: Abraham, el Padre de la Fe, quien creyó apoyado en la esperanza, “que llegaría a ser padre de muchas naciones, según lo que se le había dicho: "Así será tu descendencia." San Jose, en el evangelio se nos muestra como figura paterna de Jesus y esposo de Maria; un hombre de Fe, silencio y trabajo; sigamos el ejemplo de San Jose y la oportunidad que nos da la Iglesia en este tiempo de cuaresma para en silencio, encontramos con el Mesías; invitarlo a nuestra vida para fortalecer nuestra fe, nuestra historia de salvación como pueblo de Dios e invoquemos a Dios, junto al salmista, a Abraham, David y San Jose, diciendo: "Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora."