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Reflexiones sobre las lecturas de San Jerónimo, sacerdote y doctor de la Iglesia (30 de septiembre, 2020) Job 9,1-12.14-16: El hombre no es justo frente a Dios; Salmo 87: Llegue, Señor, hasta ti mi súplica; Lc 9,57-62:
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
El camino muchas veces no es fácil...lo cuestionamos, queremos respuestas pues necesitamos y queremos sentirnos seguros.
Celebramos hoy la memoria de San Jerónimo y la liturgia de la palabra de Dios nos ofrece, mediante los pasajes bíblicos de hoy, la oportunidad de reflexionar sobre la confianza en el plan de Dios, también hoy descubrimos que las certezas humanas son pasajeras y el camino para descubrir y seguir la vocación a la que hemos sido llamados es una persona que da plenitud y vida verdadera: Jesus y a el debemos de conocer más y más.
El camino muchas veces no es fácil y aquí nos resuena la voz de Job, quien cuestionado y presionado por sus amigos le hace preguntas a Dios. Nosotros también queremos poner, muchas veces poner a prueba a Dios, lo cuestionamos, queremos respuestas pues necesitamos y queremos sentirnos seguros.
Necesitamos “una madriguera,” un nido, un fin un sitio, una cama, donde recostar la cabeza. En el evangelio de Lucas, Jesus nos dice hoy que el camino al que nos invita no es nada seguro: Sin “madriguera,” sin nido, sin casa, sin cama donde reclinar la cabeza. El modelo de esta jornada es el mismo Jesus. Quien confía en el Plan del Padre. La invitación de Jesus es inclusiva, no deja a nadie fuera y no trata de forzar a nadie, sino que invita a vivir esa experiencia desde la vida, para dar vida y darla en abundancia.
El papa Francisco reafirma esta inclusividad de la buena nueva del Reino, al decirnos: “Los cristianos tienen el deber de anunciarlo sin excluir a nadie, no como quien impone una obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable. La Iglesia, dice el Papa, no crece por proselitismo sino por atracción. La actividad misionera representa hoy en día el mayor desafío para la Iglesia…hace falta pasar de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera” (EG #14)
Pidamos hoy la presencia de San Jerónimo, que él nos acompañe en los esfuerzos misioneros, que podamos imitar su amor por la Palabra de Dios. Que esta palabra se convierta en la lampara que guie nuestros pasos hacia las periferias de nuestra existencia. Que, a través de ella, confirmemos nuestro discipulado y nuestra misión.