A ver si escuchan y se convierte
Reflexiones sobre las lecturas de San Ignacio de Loyola (31 de julio, 2020):Jer 26,1-9: El pueblo se juntó en el Templo; Salmo 68: Que me escuche tu gran bondad, Señor; Mt 13,54-58: ¿No es éste el hijo del carpintero?
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
La compañía de Jesus extendida hoy en muchos países del mundo, sigue actuado por medio de sus miembros...
Hoy que celebramos la fiesta de San Ignacio de Loyola, fundador de la compañía de Jesus, conocidos como los Jesuitas. San Ignacio contribuyó de gran manera a la restauración católica del siglo XVI y a la renovación de la actividad misionera de la Iglesia. La compañía de Jesus extendida hoy en muchos países del mundo, sigue actuado por medio de sus miembros e instituciones refirmando que la misión de Jesus es para todos en la Iglesia
Algunos de los rasgos fundamentales que hizo posible la fundación de la compañía de Jesus nos pueden ayudar, por un lado, a nuestro proceso de conversión personal y, por otro, a vivir entre nosotros como discípulos de Jesus: “El amor a Jesucristo es el único motivo para asumir este estilo de vida, en pobreza evangélica y cercanos a los pobres, la disponibilidad para ser enviados en misión y el estar juntos en comunidad de discernimiento y compromiso apostólico. (Padre Arturo Sosa S.J. en el 2017 en su artículo “nuestra vida es misión, la misión es nuestra vida.”)
Retomando esto para todos los discípulos misioneros y en el espíritu de San Ignacio aceptamos como centro de nuestra vida a Jesucristo. Esta ruta debe llevarnos a la construcción de la comunidad en un espíritu de discernimiento y compromiso apostólico continuo, Una comunidad en la que tengamos un estilo de vida autentico, de pobreza evangélica y cercanía a los pobres que nos identifique con el mismo Jesus.
¿Cómo lograrlo?
Primero, la conversión personal. Una dimensión necesaria, ya que es la reconciliación interior que nos lleva retomar y fortalecer nuestra libertad, la cual nos hace estar disponibles a la misión. Segundo, la conversión comunitaria, la cual es también una exigencia de la unidad que existe entre vida y misión, pues, estamos llamados a construir juntos una comunidad de discípulos para llevar a delante la misión.
En esta acción comunitaria juegan un papel muy importante los sacramentos y en especial la celebración de la eucaristía en memoria de Jesus, la cual no es solo un recordar, sino un actualizar su presencia en medio de nosotros. No hacer memoria o perder esta, nos lleva a caer en la opresión, el odio, la esclavitud, nos lleva a la idolatría de nosotros mismos.
Pidamos hoy a Dios que por intercesión de San Ignacio podamos seguir nuestro proceso de conversión personal y comunitario para entender la unidad que existe entre nuestra vida y la misión.