Ama y haz lo que quieras
Reflexiones sobre las lecturas de San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia (28 de agosto, 2020): 1Cor 1,17-25; Salmo 32; Mt 25,1-13
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Sus escritos de gran contenido teológico-espiritual son reflejo de su búsqueda por la verdad, de su mente y corazón inquietos.
Hoy al recordar la memoria de San Agustín de Hipona, obispo y doctor; también celebramos el encuentro de la verdad, el amor y la libertad; ya que San Agustín con su búsqueda de la libertad, su pasión por la verdad y la centralidad absoluta que el da al amor en su vida y escritos, es uno de los santos que probablemente más ha impactado la historia del cristianismo con una riqueza teológica y espiritual.
San Agustín, quien nació en Tagaste de Numidia, la actual Souk-Ahras, en Argelia, el 13 de noviembre del año 354. Hijo de padre pagano y de madre cristiana, llamada Veronica. Cambio radicalmente su vida en el momento que siente que Dios se lo pide, aun en contra la presión de los demás o del contexto en vivía. Sus escritos de gran contenido teológico-espiritual son reflejo de su búsqueda por la verdad, de su mente y corazón inquietos.
El santo nos dejó en sus escritos, fundamentos y reflexiones de lo que amar la verdad implica: Ir en búsqueda de ella, equivocarse, moverse siempre, hasta descubrir que no es posible la verdad plena entre nosotros. Que finalmente la única verdad solo puede pertenecerle a Dios. Al alcanzar esta claridad de pensamiento entonces la verdad nos hace más humildes.
San Agustín nos habló también sobre la libertad y el amor, Nos dejó la frase: “ama y haz lo que quieras” Que es una invitación a reconocer que, del amor, que es el mismo Dios, todo lo que nazca es bueno. Porque libres, pero, sin amor, nos puede convertir en egoístas que hacen daño a los demás. La verdad sin amor nos hace prepotentes y nos aleja de los demás. La invitación hoy se renueva para que hagamos, lo hagamos, lo realicemos por, con y en el amor.
En la liturgia de la palabra de este día. Se nos presenta la verdad, la libertad y el amor. Pablo en la primera carta a los Corintios reafirma cual es la sabiduría de Dios y Jesus nos cuenta en el evangelio de Mateo la parábola de las doncellas prudentes y previsoras en contraste con aquellas que, por el contrario, no lo fueron.
Que hoy podamos proclamar con el Salmista: “La misericordia del Señor, llena la tierra.” y que, con la ayuda de San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia, dediquemos tiempo para estudio y la meditación de sus obras que son parte del tesoro teológico y espiritual de la Iglesia para crecer como discípulos, especialmente en el conocimiento de la verdad, la libertad y el amor.