Tú, Señor, eres mi escudo y mantienes alta mi Cabeza
Reflexiones sobre las lecturas del Primer domingo de cuaresma - (21 de febrero 2021): Gn 9,8-15; Salmo 24; 1Pe 3,18-22; Mc 1,12-15
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
¿Cómo vamos a vivir esta cuaresma?
Llegamos hoy a al inicio de la cuaresma y como todos los años se nos plantean preguntas como: ¿Qué va a significar este tiempo para nosotros? ¿Cómo esta cuaresma puede ser diferente a las demás? ¿de qué vamos a ayunar? ¿Cómo podemos acercarnos mas a Dios? ¿Cómo podemos servir más o mejor a los demás?
Esta es nuestra segunda cuaresma bajo la pandemia del COVID-19, a más un año de estar enfrentando esta pandemia y sus consecuencias: ¿Qué significa comenzar este tiempo fuerte en la liturgia de la Iglesia?
Agreguémosle algo más a esta reflexión; en este tiempo de cuaresma, ojalá, seamos más conscientes de las consecuencias de dicha pandemia la cual, ha cobrado la vida de miles de personas en el mundo, y a la vez ha acentuado las crisis de salud y económica ya existentes. Una pandemia que nos ha mostrado lo vulnerable que somos los seres humanos y la existencia de otros virus tan graves como esta, como lo son la desigualdad y la indiferencia social.
¿Cómo vamos a vivir esta cuaresma?
La primera lectura del libro de Genesis en el capítulo 9 nos presenta, “la alianza de Dios con Noe” Dios asegura a Noe que nunca más habrá un diluvio que destruirá la tierra. Esta promesa de Dios va acompañada de un ritual o signo: el arcoíris. Quizás también hoy sea necesario renovar este pacto ecológico, una alianza de paz del ser humano con la naturaleza, como nos invita el Papa Francisco en la encíclica Laudato si. Es importante que el llamado a la conversión que hace este tiempo de cuaresma incluya la conversión ecológica.
Oremos para que en este tiempo podamos aumentar nuestra consciencia sobre la responsabilidad que tenemos frente al mundo. Sobre la ecología y las relaciones con los demás. Sobre todo, la urgencia de tomar acción y de que de esta depende la supervivencia de un mundo donde somos coparticipes con Dios de su cuidado.
Dios, Padre nuestro: Hoy que comenzamos este tiempo de Cuaresma te pedimos nos ayudes a buscar una auténtica conversión de nuestros corazones, de nuestra vida personal y comunitaria y, a la vez nos esforzamos por transformar nuestra familia, nuestra sociedad, y el mundo. Nosotros tus discípulos misioneros te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo, nuestro Señor.