Predicando Mision

Natividad del Señor - 25 de diciembre, 2018

Written by Equipo MISSIO | Dec 18, 2018 11:44:11 PM

 

Verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios 

Reflexiones sobre las lecturas de Navidad del Señor (25 de diciembre, 2018): Is 52,7-10; Sal 97; Heb 1,1-6; Jn 1,1-18 

MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.

Llegamos a la celebración de la navidad. El adviento tiempo de preparación ha concluido.

Las lecturas de la liturgia nos traen textos bíblicos que nos hablaran de la llegada del hijo de Dios, el Enmanuel prometido, el hijo del hombre. Pongámosle toda nuestra atención y unámonos como Iglesia con alegría y esperanza, para recibir este mensaje: ¡Dios se hizo hombre y nos trae la paz! 

Isaías, en la primera lectura, nos presenta este bello himno de triunfo que brota de ser testigo de que Dios ha vencido a los que esclavizan a su pueblo. Jerusalén puede ser restaurada con su ayuda. Los pies del mensajero y los gritos de los centinelas son parte de los signos de alegría por la liberación. El pueblo canta la victoria, que es experimentada en la libertad, que a la vez fortalece la fe y da esperanza.   

La carta a los Hebreos nos presenta un mensaje muy bien organizado. Un mini resumen de la historia de salvación hasta Jesucristo. Antiguo y nuevo testamento: promesa y cumplimiento de esta.  

En el evangelio de Juan, proclama un cantico, que también, muy probablemente, recitaban las primeras comunidades cristianas, como nosotros proclamamos hoy el credo, al celebrar la eucaristía. Este cantico que está articulado en un lenguaje filosófico e intelectual de la época expresa quien es Jesucristo, el hijo de Dios hecho hombre; con este hecho culmen, Dios mismo se hace presente en la historia. ¿Estás listo para recibirlo y celebrar su llegada? 

Una de las maneras de celebrar este acontecimiento, es prepararnos para que Dios nos siga sorprendiendo: Dios hecho niño, es un mensaje que no podremos asimilar solo con nuestro razonamiento humano. Dispongámonos entonces, a contemplar su presencia, mas allá de preguntas y argumentos del porque Dios actuó así. Observemos con calma el nacimiento de Jesus, abramos el corazón y permitamos que sea este, su pesebre. Retomemos la sencillez de las acciones de Dios y vayamos a llevar este misterio en nosotros mismo para hacerlo nacer en el corazón de nuestras familias y comunidades.   

Renovemos con alegría y esperanza en esta navidad nuestra vocación misionera como Iglesia y llevemos a Cristo a otros que lo necesitan. Hoy Cristo niño nos muestra el camino de la sencillez y la certeza. Que las palabras de los ángeles resuenen en nuestra vida, familias y comunidades: ¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres (y mujeres) que gozan de su amor!”