¡Oh, Dios crea en mi un corazón puro!
Reflexiones sobre las lecturas del Miércoles de ceniza - (17 de febrero 2021): Jl 2,12-18; Salmo 50; 2Cor 5,20–6,2; Mt 6,1-6.16-18
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
En este tiempo de cuaresma acerquémonos a Dios para pedir perdón por nuestros pecados pidiéndole esa fuerza, porque solos no podemos, es Dios quien nos convierte.
Las lecturas de este miércoles de ceniza, día con el que se inaugura la cuaresma nos invitan a convertirnos de todo corazón, a reconciliarnos con Dios en nombre de Jesus y hacer obras que fortalezcan nuestra conversión y pongan nuestra fe en acción.
La cuaresma es un tiempo de gracia, es tiempo oportuno para tomar la decisión de dejarse encontrar por Dios; la cuaresma es un tiempo de reflexión alrededor de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesus; hombre y Dios. La cuaresma debe llevarnos a la acción de revisar y renovar nuestro discipulado y nuestra misión en relación a Jesus y su mensaje.
"Convertíos a mí de todo corazón." El profeta Joel, en la primera lectura, invita al pueblo de Israel para que se arrepienta de corazón. Es un llamado a una conversión profunda, sincera, no superficial. Es una invitación para todos los discípulos misioneros. En este tiempo de cuaresma acerquémonos a Dios para pedir perdón por nuestros pecados pidiéndole esa fuerza, porque solos no podemos, es Dios quien nos convierte.
El salmo 50 es la oración por excelencia de la cuaresma, esta debe ser la oración de todos los días, en especial en la cuaresma. Este salmo nos da la oportunidad de reflexionar en nuestro pecado, pero también darnos cuentas que la misericordia de Dios sobre pasa nuestro pecado. Pablo en la segunda lectura de la segunda carta a los Corintios, no reconfirma que ahora es el tiempo favorable, hoy es día de salvación.
Finalmente es Jesus en el evangelio de Mateo, Quien nos habla sobre las acciones que nos deben llevar también al encuentro con Dios, con nosotros mismos y con los demás. Así la cuaresma nos da la oportunidad de retomar el camino de la conversión y sincronizar nuestros esfuerzos hacia estas tres dimensiones para reorientar, si es necesario nuestro proceso de conversión
Jesus abiertamente nos invita en esta cuaresma a no ser hipócritas y a no hacer las cosas por costumbre o solo para que la gente lo note. Nos invita al silencio interior, nos invita a la acción por los más pobres y necesitados, nos invita a profundizar la amistad con él.
Llega cuaresma nuevamente y con ella se renueva el tiempo especial de salvación. ¡Aprovechémoslo! y vamos al encuentro con Dios, con nosotros mismos y con el prójimo. Que en este 2021 en medio de la Pandemia y sus consecuencias, nuestro discipulado misionero se renueve y podamos llevar esta buena nueva de salvación en nosotros mismos, y hagamos presente el Reino del Padre con nuestra palabras, gestos y acciones.