Voy a enviarte un ángel por delante, para que te cuide en el camino y te lleve al lugar que he preparado
Reflexiones sobre las lecturas de los santos ángeles custodios (2 de octubre, 2020) Ex 23, 20-23; Salmo 90; Mt 18, 1-5. 10
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Los ángeles custodios o ángeles de la guarda, son seres espirituales no corporales, y es una verdad de fe, los ángeles están al servicio de Dios.
Hoy es la celebración de la memoria de los santos ángeles custodios, el catecismo de la Iglesia en el artículo 336 declara que: “Desde la infancia a la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. “Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida”. Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los seres humanos, unidos en Dios”
La primera lectura en el libro del Éxodo, Dios habla con su pueblo, diciéndoles que enviará un Ángel delante de ellos, para que les cuide y oriente, Dios advierte que al Ángel se le debe respetar y obedecer, ya que va en nombre de suyo.
En el Salmo 90, tenemos una afirmación contundente: “Dios les ha ordenado a sus ángeles que nos cuiden”, es una realidad, que Dios envía a un protector permanente, un guía que salva a su pueblo de desgracias y lo lleva por el buen camino.
Jesucristo en el Evangelio según San Mateo, les dice a sus discípulos, que el más grande en el Reino de los Cielos, es como un niño, aquel que no cambie y se convierta como un niño, no entrará en el Reino de Dios, Jesucristo con certeza les dice que su Padre tiene ángeles que constantemente ven su rostro.
Los ángeles custodios o ángeles de la guarda, son seres espirituales no corporales, y es una verdad de fe, los ángeles están al servicio de Dios, y nos conducen por el camino del Señor, es en la niñez donde conocemos de los ángeles, de su función protectora durante toda nuestra vida adulta, aunque a veces no seamos conscientes de su constante presencia y ayuda, hay numerosos testimonios de cristianos que invocan al ángel de la guarda y testifican su intersección y auxilio.
El Papa Francisco, dice que el ángel de la guarda es un compañero que Dios nos ha enviado a cada uno; nos acompaña, aconseja y lucha contra el demonio protegiéndonos del mal. Es importante entonces estar atentos y fortalecer nuestra relación con nuestro ángel, el Papa Francisco nos llama a la siguiente reflexión: “¿cómo es la relación con este ángel que el Señor ha enviado para protegerme y acompañarme en el camino, y que ve siempre el rostro del Padre que está en el cielo?”.
¡Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día! ¡No me dejes solo que me perdería! ¡Hasta que amanezca en los brazos de Jesús, José y María! Amén