Entrará en el santuario el Señor a quien Ustedes buscan
Reflexiones sobre las lecturas de La presentación del Señor - (2 de febrero 2022): Mal 3,1-4; Salmo 23; Heb 2,14-18; Lc 2,22-40
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Es importante hacer notar que esta fiesta de la Presentación de Señor es donde hace la primera aparición la sagrada familia en el Templo de Jerusalén...
La presentación del niño Jesus nos trae al recuerdo la profecía de Malaquías: “He aquí, yo envío a mi mensajero. El preparara el camino delante de mí. De improvisto entrara en el santuario el Señor, a quien ustedes buscan (Malaquías 3,1) Esta llegada de Jesus al templo no pasó desapercibida, Ana y Simeón quienes estaban esperando el cumplimiento de la promesa, proclamaron desde su propio ser, la grandeza de ese momento.
La proclamación que hace Simon de Jesus “La luz que alumbra las naciones” inicio una tradición en el siglo VIII por medio del Papa Sergio I quien añadió a la fiesta una procesión donde se distribuyen y bendicen velas. Esta práctica se observa todavía en varios lugares y se conoce como la fiesta de la candelaria y se integra a la conmemoración de la fiesta de la Virgen Maria de la Candelaria.
Es importante hacer notar que esta fiesta de la Presentación de Señor es donde hace la primera aparición la sagrada familia en el Templo de Jerusalén, por mucho tiempo se conoció como la fiesta de la purificacion de la Santísima Virgen, ya que Maria por cumplimiento de la ley de Moisés se tenía que presentar en el templo para el rito de purificacion. Jose y Maria también llevaron a Jesus para “dedicarlo” al Señor, como también lo señalaba la ley de Moisés. Es así como con el tiempo, esta celebración se enfocó más en Jesus y empezó a conocerse como hasta hoy.
El Papa Francisco nos dice que todos los bautizados hemos sido también dedicados y aceptados en la familia de Dios a través de este sacramento. En cada uno de nosotros actúa la fuerza santificadora del Espíritu Santo que nos ofrece y nos lleva a la misión. En virtud del bautismo recibido, cada miembro del pueblo de Dios se ha convertido en un discípulo misionero. Cada bautizado cualquiera sea su rol en la comunidad de bautizados es un evangelizador.
Celebremos hoy la fiesta de la presentación e integrémosla a nuestro propio bautismo, pues como ya dijimos, nos convierte en discípulos misioneros que retoman el llamado a una nueva evangelización que requiere un nuevo protagonismo de todos: ¡Que nadie postergue su compromiso con la evangelización…Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el Amor de Dios en Cristo Jesus! (Papa Francisco EG#120)