Vosotros sois testigos de esto
Reflexiones sobre las lecturas de la ascensión del Señor (2 de junio, 2019): Hechos 1,1-11; Salmo 46; Efesios 1,17-23; Lucas 24,46-53
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
La Ascensión de Jesus al cielo, es narrada por el evangelista Lucas. El termina su evangelio con esta narración y comienza los Hechos de los apóstoles con este mismo episodio. La narración de la ascensión es para Lucas, la culminación de la jornada de Jesus. A la vez, es el momento de transición entre el tiempo de Jesus y el tiempo de la comunidad eclesial. Momento que lo marca o inaugura la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés. Al recibir el Espíritu la comunidad de discípulos recibe y asume la misión de continuar la misión de Jesus, llevar la buena nueva del Reino de Dios es pues el horizonte que mueve a cada uno de los miembros de esta comunidad.
Jesus en el evangelio de Lucas se presenta con su cuerpo. En la narración de los Hechos ya no es corporal, el actúa por medio del Espíritu. La recomendación que los apóstoles reciben en la primera lectura de hoy en los Hechos de los Apóstoles "No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo." requiere de ellos espera y paciencia.
En la Carta a los Efesios podemos darnos cuenta como Pablo hace énfasis en la glorificación de Jesus a la derecha del Padre, es a partir de esta glorificación como nosotros, sus discípulos, recibiremos el poder el Espíritu Santo; Espíritu que nos trae sus dones y carismas, con los que podemos reconocer Al Padre en su infinito Amor y a Jesucristo como el Señor. Es mediante este proceso donde asumimos la misión, el desafío de continuar la tarea de pasar esta buena nueva de salvación a otros.
La ascensión de Jesus, conlleva la ausencia física del mismo y este es un momento confuso y tenso para la primera comunidad de discípulos. Lucas en sus escritos nos presenta y confirma la continuidad entre el Jesus histórico, el Jesus resucitado y el Jesus glorificado. De esta manera podemos darnos cuenta de que Jesus continua su acción y enseñanza después de ser llevado al cielo. La usencia de Jesus queda unida íntimamente a la llegada y presencia del Espíritu Santo.
Que la celebración de la ascensión de Jesus nos anime y nos de esperanza para pedir la llegada del Espíritu, que por medio el mismo nos convirtamos en discípulos evangelizadores con espíritu que oran y trabajan para llevar la buena nueva que da esperanza a las periferias de nuestra vida.