Dios habla de paz a su pueblo
Reflexiones sobre las lecturas de la Independencia de los Estados Unidos (4 de julio, 2019): Isaías 32, 15-18; Salmo 85,8.10, 11-12, 13-14; Filipenses 4,6-9; Mateo 5,1-12a
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
“La obra de la Justicia será la Paz y los frutos de la Justicia serán tranquilidad y seguridad para siempre.” Hoy jueves cuatro de julio celebramos un aniversario mas de la Independencia de Los Estados Unidos, con las lecturas escogidas para este día, reflexionaremos y oraremos de manera especial por la justicia y la paz para el mundo y muy especialmente para los que viven en Estados Unidos.
La primera lectura nos trae un texto del libro del Profeta Isaías en el capitulo 32. Estos oráculos del profeta describen el bienestar ideal que traerá la llegada del Mesías: Paz y Justicia, son dos grandes signos de su presencia. La paz no es solamente ausencia de guerra. La paz es ante todo resultado de un orden establecido en la sociedad que toma en cuenta el proyecto de Dios. Donde la dignidad del ser humano, como hijo de Dios es el centro.
La segunda lectura nos llega de la carta a los Filipenses donde Pablo comienza una serie de enseñanzas éticas a la comunidad. Primero que nada, les pide orar; y les confirma que; por medio de la oración la paz de Dios llegara a sus corazones y mentes como regalo de Jesus por medio del Espíritu Santo. Lograr esto es un gran bien para la comunidad, por eso los discípulos misioneros deben fijarse en todo lo encuentren verdadero, noble justo y limpio, en todo lo que es fraternal y hermoso, estos y otros valores merecen su atención y alabanza.
La lectura del evangelio nos lo ofrece Mateo en su texto sobre las bienaventuranzas o sermón de la montaña, el cual es el primero de cinco de los grandes discursos de Jesus en este evangelio. "Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.” Muchos exegetas y teólogos están de acuerdo que las bienaventuranzas son el centro de la buena nueva de Jesus.
Que hoy en la celebración de la independencia de los Estados Unidos, la iglesia y sus discípulos misioneros que viven en Estados Unidos retomen el compromiso de ser signos vivientes de la llegada de la paz y la justicia, que por medio de la oración y la acción podamos enfocarnos en lo verdadero, en lo noble, justo y limpio que tenemos y somos y con alegría sigamos siendo protagonistas de la paz con justicia.