¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz!
Reflexiones sobre las lecturas de la Fiesta de Santa Cecilia (Día de acción de gracias en USA) (22 de noviembre, 2018): Ap 5,1-10; Salmo 149; Lc 19,41-44
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
“Con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación.” Hoy con la fiesta de Sta. Cecilia, Virgen y mártir seguimos acercándonos al final del año litúrgico.
También en este día en Estados Unidos se celebrar el día de acción de gracias. Dos celebraciones tradicionales, una litúrgica y otra histórica. Ambas complementan junto a las lecturas bíblicas el mensaje de salvación de este día.
El libro del apocalipsis en el nuevo testamento tiene el mismo nombre que el género literario con el que ha sido escrito. Este género apocalíptico, se utiliza siempre en momentos de crisis de la comunidad y tiene muchas características, una de ellas y quizás bastante importante y central es que trata de mandar un mensaje a la comunidad de que, aunque el mal se vea por todos lados, aunque sobreabunda, Dios sigue en control. Él es el Rey del Universo. Es por eso porque lo que el texto del libro nos describe es un escenario donde se lleva a cabo un encuentro entre el cielo y la tierra, para pedir que “no se llore más” Un escenario lleno de símbolos y frases que nos dan el mensaje de unidad y esperanza para el pueblo de Dios.
El salmo 149 es una respuesta en alabanza a Dios por sus obras y por siempre estar, aun en medio de los momentos más difíciles: El pueblo con alegría reconoce la protección de Dios y jubilosos agradecen ser parte del pueblo salvado por él. El evangelio de Lucas nos presenta Jesus en momento muy triste, está llorando por Jerusalén, pues el pueblo no ha creído que Dios los visita a través de él.
Este día estamos siendo invitados, como Jerusalén, a reconocer en Jesús al enviado de Dios. la palabra viva del Padre. Estamos siendo también invitados a recibir a Jesús y decidir ser sus discípulos. Finalmente estamos invitados a comprender y dar gracias de que Dios nos ha visitado de manera definitiva en la persona del Hijo.
Recibamos hoy a Jesus, seamos fieles a su mensaje. Seamos una Iglesia en salida, abierta al espíritu, quien siempre nos orientara en la misión y llevemos ese mensaje de Amor del padre que da esperanza.