Mi boca contará tu auxilio
Reflexiones sobre las lecturas de El martirio de San Juan Bautista - (29 de agosto 2022):Jr 1,17-19; Salmo 70; Mc 6,17-29
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
La celebración del martirio de Juan Bautista, este lunes 29 de agosto, sea para cada uno, la oportunidad para renovar la vocación que Dios nos ha hecho a ser sus discípulos con una misión que se encarna en la realidad.
“Herodes respetaba a Juan… Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto.” La historia de San Juan Bautista, profeta que cierra el antiguo testamento y apóstol que abre el nuevo, no es muy diferente a la historia de los antiguos profetas; anuncia la llegada del Reino de Dios y denunciando los antivalores y proclamando los valores de dicho Reinado. Por esa razón al escucharlo daba esperanza, pero a la vez desconcertaba y cuestionaba, en especial a las personas como Herodes y Herodías, quienes se sentían interpeladas y temerosas por sus palabras.
El evangelista Lucas nos cuenta sobre el nacimiento de San Juna Bautista, su vida en el desierto y su predicación. Lucas también nos cuenta sobre su participación en la historia de Jesus, especialmente en su Bautismo. Marcos nos refiere a su muerte. A través de estos relatos y la tradición podemos tener una mejor idea sobre su vida. A pesar de afirmar que el no era el mesías, fue “la voz del que grita en el desierto” y no ceso de predicar “un bautismo de conversión para el perdón de los pecados” Fue por toda la región del Jordán diciendo: “Preparen el camino al Señor; nivelen sus senderos.”
San Juan Bautista, debido a su predicación, era recibido por muchos y odiado por otros, pero respetado por la mayoría. Herodes, por ejemplo, a quien Juan Bautista, con firmeza y valentía de un profeta, había interpelado muchas veces por sus acciones. Esta vez le ha dicho públicamente que no le era licito vivir con Herodías, la mujer de su hermano. Por esa razón Herodes lo había encarcelado y Herodías, buscaba la menor ocasión para matarlo y así lo hizo.
La celebración del martirio de Juan Bautista, este lunes 29 de agosto, sea para cada uno, la oportunidad para renovar la vocación que Dios nos ha hecho a ser sus discípulos con una misión que se encarna en la realidad. Que como San Juan Bautista tengamos claro que evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios, ya que en el corazón del mismo Evangelio esta la vida comunitaria y el compromiso con otros. San Juan Bautista fue perseguido, hecho prisionero y mártir por anunciar este Reino de Dios y a la vez denunciar el anti-Reino.
Que recibamos hoy como nuestras, las palabras de la primera lectura del libro del profeta Jeremías y vayamos sin miedo a anunciar la buena nueva que da esperanza y sabiendo que Dios nos protege también denunciemos lo que se opone al establecimiento de este. Que junto con el salmista hoy podamos proclamar: “! ¡Señor, mi boca contara tu auxilio!”