“Esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído”
Reflexiones sobre las lecturas del domingo 5to tiempo ordinario (10 de febrero, 2019): Isaías 6,1-2a.3-8; Salmo 137; 1 Coríntios 15,1-11; Lucas 5,1-11
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
"¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?" La lectura del libro del profeta Isaías, nos trae un relato que el autor ubica “al año de la muerte del rey Osias” (740 a. C.) donde nos cuenta una visión celestial del profeta, quien probablemente se encuentra en el templo de Jerusalén. La reacción del profeta frente a dicha visión celestial es la de poner énfasis en la impureza de sus labios y las de su pueblo.
Isaías sabe que no ha hablado cuando debía y eso lo descalifica para hablar en nombre de Yahvé. Un serafín toca sus labios con un carbón encendido y entonces queda habilitado para no solo hablar en nombre de Dios sino para escuchar su voz, quien siempre es el primero que llama y así poder responder: "Aquí estoy, mándame."
“Por la gracia de Dios soy lo que soy.” La lectura de la primera carta a los Corintios es del capítulo 15, dicho capitulo es dedicado, por Pablo, al tema de la resurrección de Jesucristo, frente a las dudas planteadas en el capítulo 12 sobre la resurrección de los muertos. Pablo habla de la fidelidad a las escrituras, hace mención de un fragmento lo que podríamos decir es el primer credo que tiene la vida, obra, muerte y especialmente la resurrección de Jesus como base de la fe.
“Rema mar adentro, y echad las redes para pescar." En el evangelio Lucas, nos encontramos un dialogo entre Jesus y Pedro acerca del tema de pescar. Pedro un pescador experimentado, frente a la sugerencia de Jesus de echar las redes para pescar, le dice que eso ha estado haciendo toda la noche, pero no ha pescado nada. Pero, que seguirá su propuesta y echará la redes. Obteniendo como resultado una pesca abundante, tanta que creo un asombro entre los presentes. Jesús como respuesta a la fe de Pedro lo llamo a ser pescador de hombres.
Si creemos en Jesus cuando todo parece ilógico, cuando nuestra humanidad no entiende y la experiencia nos dice que no hay esperanza… ¡Es cuando suceden los milagros!
Las lecturas de hoy nos han dado la oportunidad de fortalecer nuestra esperanza, al presentarnos tres aspectos fundamentales: La persona de Jesus, especialmente su resurrección como centro de nuestra fe cristiana; la vocación profética como proceso de vida, donde Dios llama a ser protagonistas de la historia de salvación y cada uno somo libres de responder, y por ultimo y no menos importante, la fe como regalo de Dios, que nos hace creer más allá de nuestra propia humanidad.