El reunirá a sus elegidos
Reflexiones sobre las lecturas del domingo 33 tiempo ordinario (18 de noviembre, 2018): Dn 12,1-3; Salmo 15; Heb 10,11-14.18; Mc 13,24-32
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
"Dijo Jesus a sus discípulos: En aquellos días, después de esa gran angustia…verán venir al Hijo del hombre… El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, solo el Padre.”
Llegamos hoy al domingo 33 del tiempo ordinario, nos acercamos al final del año litúrgico. Las lecturas de hoy nos presentan textos en relación con el final de los tiempos.
El lenguaje en que estas lecturas nos narran los acontecimientos nos puede ocasionar quizá miedo o confusión, especialmente con relación al Dios que es amor y a la esperanza en el futuro. Por es importante mencionar que dicho lenguaje pertenece a una forma de escribir o género literario especifico llamado apocalíptico.
El género apocalíptico hunde sus raíces en dos grandes vertientes: Primero, en las enseñanzas de los profetas quienes siempre estaban señalando “el día del Señor” como el tiempo de la consumación de la historia. Tanto para los profetas, como el para este género apocalíptico, existe un solo Señor de la historia que reivindica a su pueblo. La segunda vertiente es la tradición judeo-cristiana sobre la sabiduría, los textos del libro de Daniel y el evangelio de hoy son un buen ejemplo: “Dios regala dones como el discernimiento para revelar cosas ocultas a sus fieles servidores”
¿Hay que tener miedo frente a esta manera de escribir?
¿Cuál es la finalidad de este género literario?
¿Cuál es nuestra actitud y respuesta como discípulos misioneros frente a las lecturas de hoy?
La razón y finalidad del género literario apocalíptico, No es ocasionar miedo, pánico o desilusión, ¡al contrario! Este género literario surge reafirmando la presencia de los servidores de Dios, aun en tiempos de persecución, trayendo a estos un mensajes de esperanza: “Dios está en control y su Reino esta presente” a pesar que veamos que el mal avanza, que veamos y vivamos persecuciones, un mundo dividido por el egoísmo, la prepotencia y la mentira; un mundo en guerra e injusto con los más necesitados: “Dios está en control y su Reino está presente” y como signo claro de esta esperanza somos nosotros mismos, la comunidad de discípulos que estamos aquí por él, con él y en el ¡Al final Dios reinara!
Vayamos entonces este domingo seguro que “Dios está en control y su Reino está presente, retomemos y respondamos a la invitación que el Papa Francisco nos hace para ser evangelizadores con espíritu que anuncien la Buena Noticia no solo con palabras sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios. Único señor del cielo y la tierra; de la historia y del tiempo.