Predicando Mision

Domingo 31 tiempo ordinario - 4 de noviembre, 2018

Written by Equipo MISSIO | Oct 30, 2018 10:02:36 PM

 

No estás lejos del reino de Dios 

Reflexiones sobre las lecturas del domingo 31 tiempo ordinario (4 de noviembre, 2018): Dt 6,2-6; Salmo 17; Heb 7,23-28; Mc 12,28b-34 

MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.

“Escucha, Israel… Las palabras que hoy te digo quedarán en tu memoria." La historia de salvación del pueblo de Israel le enseña a que tiene que escuchar a Dios. Las lecturas de este día nos presentan a Moises llamando al pueblo a la escucha “Shemá Israel o, escucha Israel: el Señor nuestro Dios es uno sólo, a él amarás.” 

Jesus en el evangelio de Marcos, frente a la pregunta: ¿cuál mandamiento es el primero de todos? que un escriba le hace, responde reafirmando el Shemá y agrega un segundo mandamiento, pues para Jesus no tiene sentido hablar de amor a Dios sin tomar en cuenta la única manera de expresarlo: en el amor al prójimo. Frente a la aceptación de esta propuesta por parte del escriba, Jesus le dice y nos dice hoy a nosotros, que el que el sigue estos dos mandamientos “está cerca del Reino de Dios”  

Jesus también se da cuenta que su pueblo “cumple” con la norma y recita el Shemá tres veces diarias, pero ha caído en la rutina de repetir el Shemá por el Shemá, sin vivirlo en la práctica. Por eso lo denuncia a lo largo de su ministerio: Muchas normas y preceptos; muchas frases de la ley en los bordes del manto, muchas palabras y oraciones, pero nada en el corazón y menos en la vida cotidiana y comunitaria.  

Podemos preguntarnos ahora ¿Cómo estamos escuchando a Dios? ¿Aceptamos su propuesta? ¿Las normas y preceptos nos ayudan a que la propuesta de Dios se instaure en nuestro corazón y nos transforme? ¿Vivimos esta propuesta en la práctica diaria y en la comunidad?  

¡Shemá Israel! es el llamado a escuchar a Dios como Iglesia; su propuesta, sus consecuencias, bendiciones y retos; para que esta Palabra se haga vida en nuestra vida. Que nuestra escucha permita que su Palabra llegue a nuestro corazón y se haga vida al ejercer la misión y ponernos al servicio de los demás y participar en la construcción de un mundo que gire al ritmo de esta propuesta. ¡Shemá Israel que las palabras que hoy te digo queden en tu memoria!