El Señor recuerda siempre su alianza
Reflexiones sobre las lecturas del dia de oración por los niños no nacidos (22 de enero, 2019): Heb 6,10-20; Salmo 110; Mc 2,23-28
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Este 22 de enero en los Estados Unidos se designa como el día de oración por los niños no nacidos.
La instrucción general del misal romano designa este día en todas las diócesis de este país, como un día especial de oración y penitencia llamado oficialmente: Dia de oración por la protección legal de los niños no nacidos.
El Misal Romano designa una serie de lecturas para este día, nosotros en nuestra reflexión de hoy, retomaremos las lecturas que están asignadas al día, sabiendo que estas reflexiones cruzan fronteras y cumplen una finalidad más amplia que la de una sola nación. Pero también reconociendo la importancia de este tema enfocaremos la reflexión en el, ya que somos conscientes que la protección a la vida es un valor humano supremo que debe ser respetado y protegido por la Iglesia y la sociedad.
"Te llenaré de bendiciones y te multiplicaré abundantemente." Las lecturas de este día nos invitaran a darnos cuenta de las bendiciones que tenemos y a mantener la esperanza al reafirmar que Dios mantiene sus promesas y por último que cualquier ley humana no está, ni debe estar sobre la ley de Dios.
Jesus también nos invita a la libertad del espíritu y poner el Amor como guía de nuestras acciones. Entonces, esta libertad dirigida por el amor nos deja ver si se es libre y se ama, el único límite es la otra persona, nos hace consciente del derecho del otro y deja ver a los demás como lugar sagrado, inviolable e integro. De tal manera que el bienestar del otro, su vida, su libertad, su derecho se convierte en una ley suprema guiada por el amor, en una “regla de oro” en la convivencia social.
En este día en que se celebra en los Estados Unidos un día nacional por la protección legal de los niños no nacidos, unámonos en oración y comprometámonos juntos a defender la vida del ser humano desde el vientre de la madre hasta su muerte. Una jornada que como cristianos nos debe lanzar a la misión de llevar la buena nueva de salvación, esa buena nueva que es el mismo Jesus, el Señor de la vida, quien es también el camino y la resurrección. Que como discípulos misioneros digamos si a la vida, si a los derechos humanos y si a la búsqueda de la paz con justicia como signos de la presencia del Reino de Dios aquí y ahora.
