Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
Reflexiones sobre las lecturas de la Dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo - (18 de noviembre 2022): Hechos 28:11-16. 30-31; Salmo 97; Mt 14:22-33
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
El liderazgo de Pedro en medio del resto de los discípulos de Jesus es claro en los escritos del Nuevo Testamento.
La memoria de la dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo, un mensaje sobre la fraternidad, la misión y la unidad de la Iglesia. Es así como, la primera lectura, de los Hechos de los apóstoles, el escritor sagrado nos cuenta algunos detalles del viaje que marca la llegada de San Pablo a Roma.
Mientras que el evangelio de San Mateo nos trae el texto conocido como: “Jesus camina sobre las aguas.” Pasaje bíblico que sucede después de la multiplicación de los panes y los peces y, nos presenta, por un lado, algunos detalles de la relación de Jesus con sus discípulos y por otro, la personalidad y liderazgo de Pedro.
El salmo 97 como anuncio misionero, nos invita a proclamar: “El Señor reveló su justicia a los ojos de las naciones.” Para hacernos conscientes de que la dedicación de estas dos basílicas son signos apostólicos de la vida dedicada a la misión. Conozcamos un poco de estos dos apóstoles misioneros, para que podamos imitarlos e invocarlos en nuestra propia jornada misionera:
San Pedro, pescador de oficio. Tenía una personalidad intensa y contradictoria, con grandes cualidades y limitaciones. Jesus le confiere el primado de la Iglesia y le da el poder de atar y desatar los pecados. El liderazgo de Pedro en medio del resto de los discípulos de Jesus es claro en los escritos del Nuevo Testamento. Fue portavoz de los otros apóstoles. Pedro pronuncia el primer discurso en pentecostés y en nombre de Jesus obra muchos milagros.
A San Pablo, lo conocemos en el libro de los Hechos de los Apóstoles y, por sus cartas. Era judío y ciudadano Romano. Hablaba arameo y griego. Como buen fariseo persiguió a los cristianos. Dios lo llamo a través de una visión, cuando iba camino a Damasco. Su rol como teólogo y misionero es muy importante en el desarrollo y expansión de la primera iglesia. Realizo tres viajes, uno de ellos como prisionero. Pablo, el apóstol de los gentiles, marco para siempre lo que es el cristianismo.
Retomemos nuestro propio encuentro con Jesus y renovemoslo junto a estos dos apóstoles misioneros. Que la fiesta de la dedicación de sus basílicas sean instrumentos para fortalecernos en la fraternidad, en la unidad y en la misión y, que con su intercesión y compañía podamos ser protagonistas de una iglesia siempre en salida.