Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia
Reflexiones sobre el cuarto domingo de pascua (3 de mayo, 2020): Hechos 2, 14a.36-41; Salmo 22; 1 Pedro 2,20b-25; Juan 10,1-10
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Hay muchas definiciones de lo que es ser líder...
Las lecturas de hoy nos hablan de varios temas importantes que podríamos reflexionar para este tiempo de pascua en medio de la pandemia del COVID-19. Uno que de alguna manera está presente en todas ellas y nos puede servir retornarlo hoy, es la del liderazgo que como cristianos debemos tener. Un liderazgo cristiano modelado por el mismo Jesus y dado también por nuestro Bautismo.
Un buen líder en general sabe mostrar una razón, un horizonte a otros, quienes quizás no lo logran ver en totalidad ese horizonte, ayudándoles en este proceso con razones, acciones poderosas y convincentes que los llena de esperanza y motivación para emprender una jornada para alcanzar dicho horizonte.
Hay muchas definiciones de lo que es ser líder, pero los cristianos aparte de cualquier definición tenemos a Jesus como ejemplo, a Dios padre como fuente de nuestro liderazgo y servicio y al Espíritu Santo como guía, estas tres personas en un solo Dios son quienes nos guían y fortalecen en nuestro liderazgo cristiano, lanzándonos también a la acción para llevar a otros este mensaje de alegría que da esperanza. El liderazgo cristiano tiene estas dos facetas: Ser seguidor y líder a la vez
Jesus como líder, nos muestra estas dos caras del liderazgo cristiano: La primera, es ser seguidor, al ser fiel al plan de amor del Padre por la humanidad y seguir la misión encomendada y la segunda, es ser líder-servidor, al poder mostrar, a sus discípulos que, este plan de amor se hace realidad en él y en el servicio a la comunidad. Convirtiendo su misión en la misión de sus seguidores, que es dar la buena noticia con palabras y acciones de la llegada del Reino de Dios entre nosotros.
Vayamos entonces y oremos juntos a Cristo, nuestro leader-servidor, que resucitado de entre los muertos, destruyo la muerte dándonos nueva y abundante vida y pidámosle que nos escuche y acompañe en estos momentos difíciles:
Dios, trinitario, que has dado a la Iglesia el gozo pascual de la Resurrección de Jesus; concédenos también la paz y la confianza de saber que, en medio de los problemas y las dificultades de este tiempo de pandemia, estamos siempre en tus manos, pues nos has hecho hijos e hijas tuyos. Danos el entendimiento para seguir todas las indicaciones de prevención de la salud y a la vez, la seguridad de que tu estas con nosotros siempre. Que nuestro liderazgo sea testimonio vivo de tu presencia en medio de la comunidad. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestra puerta en el poder del Espíritu Santo. Amén
