Mis ovejas atienden mi voz, y yo, el Señor, las conozco. Aleluya
Reflexiones sobre las lecturas del Cuarto domingo de pascua - (25 de abril 2021): Hechos 4,8-12; Salmo 117; 1 Juan 3,1-2; Juan 10,11-18
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
“Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos.” San Juan en su primera carta nos recuerda nuestra pertenencia a Dios y si Pedro, en la primera lectura, nos dejó claro que debemos ser constructores del Reino Dios aquí y ahora con nuestras palabras y acciones.
Llegamos hoy al cuarto domingo de pascua. Tiempo litúrgico que nos presentan a Jesus resucitado y la manera en cómo vivieron este acontecimiento los primeros cristianos. El encuentro con Jesus resucitado fue un hecho fundamental que transformo, ánimo y fortaleció a la comunidad de los primeros discípulos, así nos lo mostraran las lecturas de hoy.
“Jesús es la piedra que desecharon ustedes, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular” Este es el centro del mensaje que Pedro proclama hoy en los Hechos de los Apóstoles, con fortaleza, seguridad y valentía “a los jefes del pueblo de Israel y ancianos” después de haber sanado a un hombre. Este mensaje lleno de fortaleza, seguridad y valentía es el que necesitamos hoy para continuar la misión
“Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos.” San Juan en su primera carta nos recuerda nuestra pertenencia a Dios y si Pedro, en la primera lectura, nos dejó claro que debemos ser constructores del Reino Dios aquí y ahora con nuestras palabras y acciones. Juan nos recuerda nuestra dignidad de Hijos de Dios y nos mueve a la esperanza de lo que vendrá.
"Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas” es nuevamente Juan, quien en su evangelio hoy nos presenta a Jesus bajo la figura del “buen pastor” o dicho de otra manera “el modelo de pastor.” Una figura muy conocida en Israel en la cotidianidad y en la historia de salvación desde el Antiguo Testamento. El buen pastor da la vida por sus ovejas, o sea que el llega hasta las últimas consecuencias por sus ovejas.
Este pastor modelo, que es Jesus es también, la piedra angular de la comunidad. Los que lo aman, lo obedecerán, le seguirán. Busquemos hoy a este Jesus resucitado y que él sea también la piedra angular de nuestro discipulado en la vida, familia y comunidad. Que ninguna adversidad nos prive del gozo de este encuentro con el resucitado.
Padre bueno y misericordioso, danos la profunda convicción de estar viviendo bajo el cuidado del único y verdadero Pastor, que eres Tú mismo, dentro del único gran rebaño humano, para que trabajemos por la unidad, el diálogo fraterno y la solidaridad. Te lo pedimos inspirados por Jesús, resucitado el buen pastor. Amen.
