Señor, ¿Quién puede hospedarse en tu tienda?
Reflexiones sobre las lecturas del 22 domingo del tiempo ordinario (2 de septiembre, 2018): Dt 4,1-2.6-8; Salmo 14; Sant 1,17-18.21b-22.27; Mc 7,1-8.14-15.21-23
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
Este domingo 22 del tiempo ordinario nos trae el planteamiento de un tema que es importante reflexionarlo para nuestro crecimiento como discípulos: “Aceptad dócilmente la palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros. Llevadla a la práctica y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismos.”
La antigua opción de considerar que lo fundamental de la religión es simplemente oír y estar presente en los rituales en vez de asumir y vivir sus valores éticos, acompaño al pueblo de Israel desde el antiguo testamento. Esta misma opción se nos presenta hoy al vivir nuestra vida fe en el mundo. Nos preguntamos entonces: ¿Qué es lo nos lleva a Dios? El “solo estar y oír” un conjunto de rituales y celebraciones o la encarnación, vivencia y anuncio de una “buena nueva” nacida de una relación con este Dios trinitario con el que se ha construido una historia de salvación llena de episodios y cuyos ritos-celebraciones buscan mantener esa memoria histórica y fortalecer valores de justicia, paz, solidaridad, honestidad y respeto en la comunidad de seguidores. Quienes, al recibirlos y vivirlos, también asumen la misión de ser una Iglesia “en salida” para llevar a otros este mismo mensaje. Convirtiéndose así, en discípulos misioneros que van a las periferias llevando “la Palabra que ha sido plantada y es capaz de salvarnos”
En este sentido las lecturas de este domingo nos dan pautas para nuestra reflexión. Primero, en la lectura del libro del Deuteronomio, Moisés dirige al pueblo una invitación clara a optar por el Dios de la libertad y la justicia que los ha sacado de Egipto.
Segundo, la carta de Santiago nos pide estar atentos a vivir nuestra religión día a día. Esta religión no es solo un ritual, una formalidad a cumplir. Con Santiago podemos decir que el cristianismo es una opción de vida en medio de la comunidad.
Por último, en el evangelio de Marcos, Jesus nos invita a ser constructores del Reino de Dios, viviendo sus enseñanzas y que con una vida autentica y creativa, nos convirtamos en sus discípulos misioneros, capaces de recrear “aquí y ahora” la alegría del evangelio y la radicalidad del Amor de Dios por todos nosotros en especial por los más necesitados y marginados.
Que esta reflexión, nos permita que cuando proclamemos el salmo 14, también revisemos nuestra vida frente a las acciones de los que se hospedan con el Señor, que este salmo nos presenta.