Predicando Mision

17 domingo del tiempo ordinario, 29 de julio, 2018

Written by Equipo MISSIO | Jul 23, 2018 8:49:20 PM

 

Comerán y sobrará   

Reflexiones sobre las lecturas del 17 domingo del tiempo ordinario (29 de julio, 2018): 2Re 4,42-44; Salmo 144: Bendeciré al Señor eternamente; Ef 4,1-6 Un sólo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo; Jn 6,1-15: Un sólo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo

MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.

Llegamos al domingo 17 del tiempo ordinario, las lecturas de hoy nos presentan tres personajes en diversos tiempos de la historia de salvación: Primero, el profeta Eliseo actuando desde el reino del norte, en el antiguo testamento.

Después, Pablo, escribiendo desde la cárcel a la comunidad de los Efesios y finalmente, en el evangelio de Juan, Jesus,  rodeado de sus apóstoles y miles de personas en la multiplicación de los panes y peces: 

En la lectura del antiguo testamento, el texto nos presenta al profeta Eliseo, quien enfrenta una necesidad: Dar comer a la gente, frente a ella, el profeta ordena la repartición de veinte panes, que al parecer no alcanzaran para todos, pero, al repartirlos; milagrosamente alcanzan y hasta sobran. La fuerza de este pan está en repartirlos con gusto y generosidad, basta sentir la fuerza de la fe y la solidaridad para que esto suceda.   

Pablo en su carta a los Efesios en la segunda lectura, hace una invitación a la unidad, en ella hace una reflexión teológica sobre la vocación del cristiano basándose en los atributos del Dios trinitario: Dios-Padre que lo transciende, penetra e invade todo, Dios-Hijo, que es nuestro Señor y Dios-Espíritu que es unidad y paz.  

Finalmente, Jesus en el evangelio de Juan, se le ve en compañía de sus apóstoles y rodeando de mucha gente que lo busca, atraídos por su palabra y sus milagros. Jesus se da cuenta de las necesidades de la gente y también del pensamiento de sus apóstoles, aquí nos encontramos en una situación muy parecida a la de Eliseo en la primera lectura. Jesus multiplicando los cinco panes y los dos peces, que un muchacho ofreció, así pudo alimentar a un buen número de personas y también sobro. 

Jesús enseña con este acto que la dinámica del Reino es el arte de compartir. El detalle no es tener para comprar, la respuesta es compartir lo que se tiene para que ocurra el milagro de la solidaridad surgida de la fe, la cual multiplica todo lo que tenemos y lo que somos.  

Que hoy podamos reafirmar nuestro protagonismo para lograr el milagro de la solidaridad surgida de la fe en Jesus, para luchar frente a la globalización del desinterés y el desamor.  Que seamos signos de unidad, como lo es Dios, tres en uno y que esa unidad valide la diversidad de dones y pensamiento. Para así poder dar de comer espiritual y físicamente a la multitud.