...y se puso a enseñarles con calma
Reflexiones sobre las lecturas del 16 domingo del tiempo ordinario (22 de julio, 2018): Jer 23,1-6; Salmo 22; Ef 2,13-18; Mc 6,30-34
MISSIO ofrece "Predicando Misión," como una ayuda de homilía, que proporciona conexiones a la misión a partir de las lecturas de los domingos, los Días festivos y los Días Santos.
“Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa,” La liturgia de este domingo 16 del tiempo ordinario nos reafirma la acción salvadora de Jesus en la historia.
Hoy cada texto nos permite descubrir, al menos, una característica que todo Discípulo Misionero puede retomar para su propia acción pastoral y así llevar la buena nueva donde lo necesite.
Primero, Jeremías en el antiguo testamento y en medio del desorden institucional que daba como resultado la injusticia y la falta de solidaridad para y con el pueblo, nos dice que, el Señor tiene que suscitar un nuevo estilo de liderazgo, un pastor legítimo que acompañe al rebaño: “Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia."
Luego, en la carta a los Efesios, San Pablo reafirma claramente que Jesus rompió el muro divisorio entre los judíos y gentiles e hizo de ellos un solo pueblo. Si los jefes dispersan, Jesús tiene la capacidad de reunir y de acabar con todo aquello que separa y divide a hombres y mujeres.
Finalmente, en el Evangelio de Marcos, podemos ver nuevamente, que la gente andaba “como ovejas sin pastor” Por esa razón, muchos se sienten identificados cuando escuchan a Jesus, pues su palabra y acción era diferente, tanto que él y sus seguidores, no encuentran tiempo para descansar. Jesus nos muestra aquí su gran amor por las personas, como también, su gran compromiso y pasión por la misión.
¿Qué nos dejan estos textos para nosotros hoy?
La liturgia de la palabra nos permite distinguir las siguientes características para que reflexionemos en nuestra jornada de fe y las integremos como discípulos misioneros. Estas características son: Prudencia y justicia; Unidad y Paz; Amor por las personas, compromiso y pasión por la misión.
Que este domingo podamos integrar estas características que las lecturas nos ofrecen como valores fundamentales en nuestra vida personal, en nuestra acción pastoral en la Iglesia y en la sociedad para poder proclamar juntos con el salmista: “El Señor es mi pastor, nada me falta.”
