Misión en la Escritura

XXXII domingo del tiempo ordinario - 10 de noviembre, 2019

Written by Equipo MISSIO | Nov 4, 2019 5:43:44 PM

 

 

Dios es un Dios de vivos no de muertos

Reflexiones sobre las lecturas del XXXII domingo del tiempo ordinario (10 de noviembre, 2019): Macabeos; Salmo 16; 2 Tesalonicenses 2,16–3,5; Lucas 20,27-38

MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.

“Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas. Y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido.”  Las lecturas de este domingo 32º del tiempo ordinario nos hablan sobre temas importantes para la reflexión de todos, en especial para los discípulos misioneros. Temas profundos, con cierto nivel de complejidad, para el entendimiento humano, como lo son: La fidelidad y justicia de Dios; la resurrección y la vida eterna. Así como otros temas que son resultado de creer o no creer en que temas anteriores pueden ser reales y que en esa medida ofrecen al ser humano una razón para vivir y morir en esta vida y a la vez, una trascendencia, una esperanza de vida nueva y plena después de ella.  

La primera lectura del segundo libro de los Macabeos. Él es parte de la serie 1 y 2 de sus libros, los cuales describen el enfrentamiento del judaísmo y el humanismo griego, una visión filosófica que valoraba al ser humano por encima de Dios, entre los años 175 y 134 a. C. La familia de los Macabeos representa el liderazgo y el sufrimiento de quienes trataron de seguir fieles a Dios y lucharon por mantener su fe y cultura.  

Ambos libros describen los mismos acontecimientos, pero, el primero, trata de animar a los judíos afirmando que Dios sigue activo en la historia a pesar de los pecados del pueblo y que la política y la cultura son esenciales para mantener la fe. El segundo, de donde nos llega la lectura de hoy, tiene como finalidad mantener viva la esperanza judía por medio del testimonio de las acciones de resistencia ante la persecución. Destacando el valor del templo y la ley. Insistiendo a la vez en la fidelidad y justicia de Dios, el martirio de los justos y la retribución después de la muerte.    

Las lecturas de la segunda carta a los tesalonicenses y la del evangelio Lucas, nos reafirman la continuidad del mensaje de los Macabeos, invitándonos a renovar nuestra fe en un Dios que ha sido y es fiel. Un Dios que también es justo y nos impulsa a luchar por la justicia como signo de su presencia en el mundo. Es domingo es una oportunidad de renovar nuestra fe en Jesus y en su buena nueva que nos ofrece la esperanza certera de que hay una razón para vivir y también para morir. Como discípulos misioneros somos constructores de una vida con sentido en esta tierra e invitados a la trascendencia y plenitud después de ella. Porque “el Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob". No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos."