Señor, amigo de la vida
Reflexiones sobre las lecturas del XXXI domingo del tiempo ordinario (3 de noviembre, 2019): Sabiduría 11,22-12,2; Salmo 144; 2 Tasalonicenses 1,11-2,2; Lucas 19,1-10
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Los textos bíblicos que la liturgia de la palabra nos presenta este domingo XXXI del tiempo ordinario nos hablan de que Dios ama entrañablemente todo lo que existe, que su aliento de vida está en todas las cosas, pues él es su creador: “Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado.” Dichos textos nos hablan también de su iniciativa y acciones, siempre compasivo, un Dios amigo, quien siempre sale al encuentro del ser humano, para darle nueva vida y construir una relación de amor transformador.
El libro de la sabiduría y de la segunda carta a los tesalonicenses también nos dejan saber sobre nuestro propio llamado como discípulos misioneros a través de Jesucristo, quien nos lleva al Padre: “para que así Jesús, nuestro Señor, sea glorificado en ustedes, y ustedes en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.” El evangelio de Lucas nos trae el episodio de la conversión de Zaqueo, conversión que es solo contada por este evangelista.
En dicho texto podemos también notar algunas otras características de la teología de Lucas: La misericordia de Jesus hacia los pecadores, la necesidad del pecador de arrepentirse, la exigencia a renunciar a los bienes, el interés de Jesus de rescatar lo que esta “perdido.” Lucas resalta en esta historia y en su evangelio la predilección de Jesus por los pobres, los excluidos y los marginados.
En dicho relato descubrimos la profunda y entrañable pedagogía Dios a través de Jesus hacia aquellos que han actuado mal: Dios se muestra “paciente y compasivo, lento a la ira y rico en misericordia El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan.”
Vayamos hoy entonces, reconociendo a este Dios que nos ama, que es paciente y compasivo. Un Dios que sale a nuestro encuentro para relacionarse con nosotros y darnos vida y vida en abundancia. Dejémonos encontrar por él, abramos nuestra vida a su misericordia, alabémoslo con nuestras acciones y llevemos este mensaje a otros que también lo necesitan.
“Primicias son del sol de su palabra Las luces fulgurantes de este día;
despierte el corazón que es Dios quien llama y su presencia es la que ilumina.”
(Del oficio de lectura del día)
