No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído
Reflexiones sobre las lecturas del XXVII domingo del tiempo ordinario - (3 de octubre 2021): Génesis 2,18-24; Salmo 127; Hebreos 2,9-11; Marcos 10,2-16
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Papa Francisco nos advierte que nuestra vida de fe se debilita, pierde profecía, capacidad de asombro y gratitud, cuando nos aislamos...
El mes de octubre, es el mes en que se celebra la jornada mundial de las misiones, este año será el domingo 24 y se celebra bajo el lema “No podemos dejar de hablar de lo hemos visto y oído” (Hch 4,20) el mensaje que el papa Francisco ha preparado para esta celebración es una invitación a cada uno de los discípulos misioneros a “hacernos cargo” y dar conocer aquello que tenemos en corazón y hemos experimentado en la vida.
El Papa Francisco es claro al recordarnos que la misión es y ha sido la identidad de la comunidad de los discípulos de Jesus: “La Iglesia existe para evangelizar” (Evangelii Nuntiandi 14) Así “Los primeros cristianos, lejos de ser seducidos para recluirse en una élite, fueron atraídos por el Señor y por la vida nueva que ofrecía para ir entre las gentes y testimoniar lo que habían visto y oído: el Reino de Dios está cerca. Lo hicieron con la generosidad, la gratitud y la nobleza propias de aquellos que siembran sabiendo que otros comerán el fruto de su entrega y sacrificio.”
En contraste con las primeras comunidades cristianas y con el conocimiento de lo que vivimos hoy, el Papa Francisco nos advierte que nuestra vida de fe se debilita, pierde profecía, capacidad de asombro y gratitud, cuando nos aislamos ya sea personalmente o en pequeños grupos. Esta misión nos, dice el Papa, nos exige por su propia dinámica, una creciente apertura capaz de llegar y abrazar a todos. Por eso me gusta pensar que “aún los más débiles, limitados y heridos pueden ser misioneros a su manera, porque siempre hay que permitir que el bien se comunique, aunque conviva con muchas fragilidades” (Exhort. ap. postsin. Christus vivit, 239)
Finalmente, el Papa nos invita a que en esta jornada misionera recordemos a todas las personas que, con su oración y testimonio de vida, nos ayudan a renovar el compromiso bautismal de discípulos misioneros. Que especialmente recordemos a quienes fueron capaces de ponerse en camino, dejar su tierra y sus hogares para que la verdad del evangelio pueda llegar más allá de las periferias físicas y sociales donde tantas vidas se encuentran sedientas de bendición.