El justo vivirá por su fe
Reflexiones sobre las lecturas del XXVII domingo del tiempo ordinario (6 de octubre, 2019): Habacuc 1,2-3; 2,2-4; Salmo 94; 2 Timoteo 6-8.13-14; Lucas 17,5-10
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
“Si tuvieras fe como un granito de mostaza…” Es esta frase del evangelio que también hace parte de una canción, que se conoce y se canta en muchos países donde se habla el español, la que resuena hoy en la liturgia de la palabra de este domingo XXVII del tiempo ordinario.
Es la fe, el tema central de este domingo, que, junto a la caridad, la justicia, la fortaleza y la fidelidad se nos presenta a los discípulos para reflexionar en como fortalecer nuestro ser y nuestra acción pastoral en base a ellos.
La primera lectura que nos llegas del libro de Habacuc nos presenta un dialogo sobre los temas de injusticia, violencia y abusos existentes en la sociedad entre el profeta y Dios. el profeta se queja frente a Dios, de estar en tiempo de difíciles y de confusión. Frente a esta queja, la respuesta de Dios no se hace esperar: “El soberbio no durará, pero el justo vivirá por su fidelidad.” Y la vez Dios, le pide que esta respuesta quede clara y permanente, para que no se olvide: “Escribe la visión, grábala en tablillas para que se lea con claridad.”
La segunda lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo nos presenta los dones de La fe, la fortaleza y la caridad como fundamentos del discipulado, Pablo pide a Timoteo que sea consciente de estos regalos y que dicha consciencia lo lleve a dar una respuesta oportuna. Estos regalos requieren también ser cultivados e incrementados, y esto solo se puede lograr mediante una apertura a la acción del Espíritu y una disponibilidad a enfrentar la realidad cual quiera que sea.
Finalmente, en el evangelio de Lucas podemos ver a unos discípulos que conscientes que necesitan acrecentar su fe, piden a Jesus que se la aumente. Jesus entonces les dice que, si tuvieran fe, como del tamaño de un grano de mostaza, les bastaría para llevar adelante la misión y muchas veces superarían lo posible.
Que este domingo podamos darnos cuenta cuanto necesitamos pedirle a Jesus que aumente nuestra fe. Que, al acrecentarse este don de la fe, también se acreciente en nosotros la seguridad de que Dios siempre responde. Que frente a su respuesta nosotros también sepamos responder a la misión con fortaleza y caridad. Que hoy podamos cantar juntos “¡Si tuvieras fe como un granito de mostaza…eso dice el Señor!”