Siembra la paz y procura la justicia
Reflexiones sobre las lecturas del XXV domingo del tiempo ordinario - (19 de septiembre 2021): Sabiduría 2,12.17-20; Salmo 53; Santiago 3,16–4,3; Marcos 9,30-37
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
El líder cristiano colabora activamente en la misión que es la construcción del Reino aquí y ahora. Se esmera para que los demás conozcan y experimenten a Jesus...
El liderazgo y la buena nueva que Jesus nos trae son dos temas para reflexionar hoy. Las lecturas de este domingo XXV del tiempo ordinario dirigen nuestra atención hacia este tema. La sociedad presenta varios modelos de liderazgo. La política y el mundo de las corporaciones ofrecen modelos jerárquicos y piramidales, en el que sobrevive y manda el más fuerte. Estos modelos están basados en la competencia, en la lucha por ser el mejor y en tener la capacidad de quedarse en el poder.
Aunque vale mencionar que la visión de superación personal y colectiva no es negativa en sí misma. Pero, estos modelos tienden a generar una cultura que se vuelven modelo de lo que significa “estar bien” pero detrás de ellos, deja una estela de marginación a las mayorías, especialmente para los que no tiene oportunidades.
En esta realidad y en contraste a la anterior propuesta, existe otro modelo: El modelo que Jesus propone a su comunidad de discípulos, donde el liderazgo es compartido, comunitario y servicial. Este modelo donde todos son servidores está basado en el amor y el reconocimiento de dignidad de hijos de Dios que cada miembro tiene.
El líder cristiano colabora activamente en la misión que es la construcción del Reino aquí y ahora. Se esmera para que los demás conozcan y experimenten a Jesus y su buena nueva que da esperanza. Compartiendo esta misión con otros promueve el Amor, la justicia, el perdón y la paz como semillas de este Reino en nuestro mundo y así también denuncia lo que está en contra de este.
En nuestra iglesia y sociedad estamos llamados a vivir un liderazgo compartido, donde unos a otros nos ayudemos a desarrollar nuestro potencial. Un liderazgo donde inspiremos a otros a crecer y madurar en la fe y en la vida, colaborando así en la construcción de un mundo diferente, un mundo que gira alrededor de la propuesta de Jesus como reflejo del Reino que esta por venir. Oremos hoy para que en nuestras comunidades se promueva esta propuesta de liderazgo compartido, comunitario y servicial al estilo de Jesus.