Misión en la Escritura

XXIX domingo del tiempo ordinario ~ 17 de octubre, 2021

Written by Equipo MISSIO | Oct 12, 2021 8:23:28 PM

El Hijo ha venido a dar la vida

Reflexiones sobre las lecturas del XXIX domingo del tiempo ordinario - (17 de octubre 2021): Isaías 53:10-11; Salmo 32; Hebreos 4:14-16; Marcos 10,35-45 

MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.

"No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído." (Hch 4,20)

Octubre es el mes misionero por excelencia. La jornada mundial de las misiones la celebramos en el penúltimo domingo de este mes. Este año será el próximo domingo 24 de octubre, bajo el lema: “Cuenta lo que has visto y oído” (Hch 4,20). El papa Francisco en su mensaje dirigido a esta jornada misionera nos dice que en ella “recordamos agradecidamente a todas esas personas que, con su testimonio de vida, nos ayudan a renovar nuestro compromiso bautismal de ser apóstoles generosos y alegres del Evangelio. Recordamos especialmente a quienes fueron capaces de ponerse en camino, dejar su tierra y sus hogares para que el Evangelio pueda alcanzar sin demoras y sin miedos esos rincones de pueblos y ciudades donde tantas vidas se encuentran sedientas de bendición.” 

Hoy, las lecturas de la liturgia de la palabra nos ayudaran a ir preparándonos para la celebración de esta jornada misionera. Primero reconociéndonos como herederos de una misión en favor del pueblo pobre, adolorido y oprimido por el pecado personal y/o social.  Segundo reconociéndonos como discípulos que son guiados por la Palabra de Dios, que es luz para encontrar la verdad y por último darnos cuenta de que, a semejanza del maestro, ser servidores es un rasgo esencial y definitivo de nuestro discipulado y misión. 

“Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos.” El libro del profeta Isaías nos habla del “siervo doliente” o sea de la figura del redentor del pueblo que ofrece su vida para dar paso a una nueva manera de vivir, para que una nueva descendencia se pronuncie y viva. Este poema es una invitación a la esperanza mas que una oda al sufrimiento pasivo y resignado. La misión del siervo doliente no es quedarse en su sufrimiento, sino servir de canal, de puente para una nueva generación de creyentes que se inspiraran en su estilo de vida. Ahí está la razón y el sentido de su misión.  

Que Jesus, el siervo doliente, quien este domingo en el evangelio de Marcos nos recuerda que: “El que quiera ser grande, sea servidor de los demás; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida.” Nos ayude a renovar nuestro discipulado, para así también entender mejor y renovar la misión.  

Que hoy, renovados en nuestro propio discipulado, nos lancemos a colaborar y vivir la misión retomando la invitación que nos hace el Papa Francisco: “Hoy, Jesús necesita corazones que sean capaces de vivir su vocación como una verdadera historia de amor, que les haga salir a las periferias del mundo y convertirse en mensajeros e instrumentos de compasión.” (Mensaje para la jornada mundial de la misión 2021)