Hace oír a los sordos y hablar a los mudos
Reflexiones sobre las lecturas del XXIII domingo del tiempo ordinario - (5 de septiembre 2021): Isaías 35,4-7a; Salmo 145; Santiago 2,1-5; Marcos 7, 31-37
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
El evangelio de marcos hoy nos recuerda que Jesus estuvo en esta tierra e iba de ciudad en ciudad transmitiendo su mensaje de esperanza y salvación.
Este domingo XXI del tiempo ordinario nos invita a poner nuestro discipulado y misión en contexto de los enfermos. Este tema tiene especial importancia en esta época de pandemia que estamos viviendo. ¿Qué experiencia tienes de estar enfermo? ¿Has experimentado la enfermedad en tu familia o amigos cercanos? Hoy Jesus cruza las fronteras para sanar las heridas, para levantarnos, para guiarnos y con esto llenarnos de aliento y esperanza.
El evangelio de marcos hoy nos recuerda que Jesus estuvo en esta tierra e iba de ciudad en ciudad transmitiendo su mensaje de esperanza y salvación. Durante su recorrido sano muchos enfermos; se compadecía de los que sufrían, especialmente los más pobres y vulnerables. Su mensaje fue presidido siempre por sus acciones. Esto signo fue el más relevante de su presencia.
En el pasaje de hoy, Marcos nos deja saber que le llevaron un sordomudo y Jesus lo curo; llevando a la persona a un lugar apartado, Jesus hace acciones concretas que una persona que no habla y no oye puede entender: mete un dedo en sus oídos y le toca la lengua con su saliva. Así esta persona es capaz de percibir desde el inicio lo que está pasando y se puede disponer a recibir no solo la acción sino, a la persona que ejecuta la acción.
Después, Jesus ora al padre pidiendo por la sanación de esta persona, finalmente ordena a la enfermedad que se vaya con una palabra: Effatha, que quiere decir “ábrete” tanto bien realizo Jesus que era imposible ocultarlo o callarlo. A la vez también provoco que quienes fueron testigo de estas acciones se convirtieran en sus discípulos ya que admiraban y reconocían que “todo lo ha hecho bien”
Señor, Tú nos has hecho hijos tuyos para que nosotros, conscientes de que todos somos hermanos, vivamos preocupándonos de atender los unos las necesidades de los otros; especialmente en momento de enfermedad. Ayúdanos para que sepamos vivir como Tú nos enseñaste. Amen.