Tú Tienes palabras de vida
Reflexiones sobre las lecturas del XXI domingo del tiempo ordinario - (22 de agosto 2021): Josué 24,1-2a.15-17.18b; Salmo 33; Efesios 5,21-32; Juan 6,60-69
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Dios Padre que en Jesús de Nazaret nos has dado La Palabra que nos trae vida al mundo; haz que toda la humanidad pueda acoger, interpretar e integrar a la vida...
La primera lectura de la liturgia de este domingo XXI del tiempo ordinario, nos llega del libro de Josué, y nos presenta la Asamblea de Siquem, reunión constitutiva de las tribus con las que arranca un nuevo momento en la historia de salvación a partir del éxodo
“El pueblo respondió: "¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la esclavitud de Egipto; él hizo a nuestra vista grandes signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre todos los pueblos por donde cruzamos.” En esta asamblea de Siquem, las tribus se identifican y aceptan al Dios que escucho su dolor, sus gritos y los libero. El Dios de sus padres y de la historia. Estas tribus tenían deferentes orígenes: diferente cultura, religión, raza, pero ahora se unen e integran gracias a la fe en este Dios del éxodo convirtiéndose en un solo pueblo: Israel.
El corazón de la alianza tribal es la fe común en este Dios que libera. Esta misma alianza trae con regalo y reto a la vez el poder descubrir y cambiar su fidelidad al Dios único y construir una comunidad, una sociedad, un pueblo fundado en leyes que generan vida, que hacen justicia. Un pueblo nuevo basado en la pascua como tema central de su razón de ser
Las tribus hacen un pacto de amor con este Dios protector y liberador un pacto como lo deja ver la segunda lectura de hoy “Un Iglesia dócil al Mesías.” Y es el mismo Juan en su evangelio, quien hoy nos vuelve a renovar el llamado exigente y liberador de Dios esta vez por medio de Jesus, su hijo enviado: "Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?" La palabra de Jesus es controversial, nos cuestionan y nos llevan a cuestionar lo que somos y lo que hacemos. Si queremos ser sus discípulos misioneros debemos de darle un si rotundo y seguir construyendo el reino como una Iglesia en salida, lista para llevar el mismo mensaje que lleva esperanza.
Dios Padre que en Jesús de Nazaret nos has dado La Palabra que nos trae vida al mundo; haz que toda la humanidad pueda acoger, interpretar e integrar a la vida Esta Palabra que en Jesús has pronunciado para nosotros, en diferentes tiempos y lugares y de muchas maneras. Te lo pedimos inspirados por Espíritu Santo y en el nombre de Jesus tu hijo tuyo, hermano y Señor nuestro.