¿Piensan que vine a traer paz a la tierra?
Reflexiones sobre las lecturas del XX domingo del tiempo ordinario (18 de agosto, 2019): Jeremías 38,4-6.8-10; Salmo 39; Hebreos 12,1-4; Lucas 12,49-53
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
"He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo!" Fuertes palabras de Jesus hoy en el evangelio de Lucas.
¿No se supone que la Buena Noticia de Jesus brinde paz al mundo?
¿En el evangelio de hoy Jesus cambia su mensaje?
Parece que Jesus cambia aquí la buena noticia del Reino, aquella que opta por los débiles y pequeños, la que ofrece perdón para de los pecadores y enemigos, la que nos ofrece mensaje único de paz y armonía entre los seres humanos que desde la llegada de Jesus al mundo nos proclaman los ángeles y confirma el mismo Jesus resucitado a sus discípulos desesperanzados por su muerte.
Hoy en el evangelio de Lucas parece que Jesus no viene a producir paz y tranquilidad, sino todo lo contrario, produce conflicto y división aun entre los miembros mas cercanos de la familia. Pero, la propuesta que Jesus nos hace, no se trata de cualquier mensaje, no es cualquier propuesta, es mas no se queda ahí “en propuesta” Jesus habla de la presencia del Reino de Dios ya, una propuesta hecha realidad a través de sus palabras y gestos, a través de sus milagros y sus acciones.
Es la propuesta del Reino la que hace presente Jesus, el cual entrega a sus discípulos, para que estos a la misma vez, lo hagan con otros de la misma manera: Con nuestras palabras, gestos, acciones y hasta milagros. Frente a esta verdad escatológica del Reino de Dios “del ya pero todavía no.” Escatológica porque ya está presente, a través de nosotros, pero todavía no en plenitud” no se puede quedar indiferente, no cabe “medias tintas” no cabe solo entusiasmarse con ella y quedar igual.
Frente a la presencia del Reino hay que optar y tomar decisiones; hay que hacer cambios radícales en la vida. Cambios que van a afectar profundamente a todos, mas allá incluso de los vínculos familiares. ¡La propuesta del Reino exige una opción radical!
Que el mensaje de Jesus hoy nos ayude a tomar decisiones y renovar nuestro discipulado con la radicalidad necesaria que requiere nuestra propia historia personal y comunitaria. Para tener el coraje de retomar nuestro propio proceso de discipulado y como Iglesia en salida ser testigos del fuego del Amor de Jesus. Amor que transforma y hace el Reino presente aquí y ahora.