A la mayor gloria de Dios
Reflexiones sobre las lecturas del XVIII tiempo ordinario - (31 de julio 2022): Eclesiástico 1,2; 2,21-23; Salmo 89; Colosenses 3,1-5.9-11; Lucas 12,13-21
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
Con la parábola del hombre rico que acumula bienes, Jesus, en el evangelio de Lucas, también nos quiere advertir sobre la codicia, que es una adición que nos crea un sentimiento de que lo que tenemos no es suficiente...
“… Y entonces me diré a mí mismo: hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida."
¡Cuidado con la actitud que tenemos hacia el dinero y las cosas materiales, ya que pueden causar adicción! Hoy se fomenta un consumismo exagerado. Un consumismo que genera un individualismo que le da más valor al tener y no al ser. Esto nos va convirtiendo en islas, alejándonos de buscar y valorar las relaciones humanas cercanas y sanas con los demás.
Los medios comunicación social pueden acentuar nuestra lejanía de relaciones humanas convirtiendo estas en mojís, textos y fotos que si bien es cierto nos dan la oportunidad de llegar más lejos y más rápido, nos dejan sin el encuentro entre nosotros, sin el uno a uno, sin enfrentar lo retador, lo caótico y hermoso que es el con-vivir, que al final es donde el ser humano crece, madura, vibra y encuentra las razones más profundas de la vida.
Con la parábola del hombre rico que acumula bienes, Jesus, en el evangelio de Lucas, también nos quiere advertir sobre la codicia, que es una adición que nos crea un sentimiento de que lo que tenemos no es suficiente y que si no tenemos mas no valemos y en lugar de sentirnos felices por lograr metas, caemos en el circulo vicioso de querer más y más.
Por último, también la codicia nos lleva al irrespeto de la dignidad de la persona humana y a no pensar en el bien común. Dios es un Dios que exige compromiso por la justicia y nos reta a superar posiciones cómodas e indiferentes ante estos temas. El papa Francisco nos dice que tenemos que convencernos de que la caridad “no es solo un principio de las micro-relaciones, como las amistades, la familia, el pequeño grupo, sino también de las macro-relaciones, como las relaciones sociales, económicas y políticas.” (EG #205)
Que este domingo que también celebramos la memoria de San Ignacio de Loyola, fundador de la compañía de Jesus, podamos revisar nuestra actitud frente al dinero y a las cosas materiales. Que como discípulos misioneros luchemos por liberarnos de mentalidades y acciones que nos aíslan y podamos alcanzar un estilo de vida y de pensamiento más humano, más noble, más fecundo, que dignifique nuestro paso por esta tierra. Que junto al salmista proclamemos hoy: ¡Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación!