Él es nuestra paz
Reflexiones sobre las lecturas del XVI domingo del tiempo ordinario - (18 de julio 2021): Jeremías 23,1-6; Salmo 22; Efesios 2,13-18; Marcos 6,30-34
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
¡Que hermoso e inspirador es darnos cuenta de que somos hoy los discípulos misioneros que llevamos en nosotros mismo esta buena nueva de esperanza!
“El Señor es mi pastor, nada me falta.” La palabra pastor, asignada con frecuencia a los guías religiosos y el reconocimiento que el único pastor del pueblo es Dios son los temas para reflexionar en este domingo XVI del tiempo ordinario.
Esta imagen de pastor encuentra una resonancia fuerte en los contemporáneos de Jesus, quienes descubren en el al pastor verdadero anunciado por los profetas. El evangelio de hoy del evangelista Marcos nos muestra a dos grupos de personan que sigue a Jesus: Sus discípulos mas cercanos y la multitud quienes ansiosos buscaban esperanza y nueva vida.
La actitud que Jesus tuvo ante la multitud fue de compasión. Jesus ve las necesidades y las razones de fondo por las cuales la gente lo busca y reacciona desde el fondo de su corazón. No se debe confundir esta “compasión” palabra que significa padecer junto al otro y actuar, con la lastima. Esta acción de Jesus es una intencionalmente liberadora y da vida en abundancia.
Para eso escogió Jesus a discípulos, los capacito y los envío a llevar su buena nueva del Reino de Dios con palabras y acciones convirtiéndolos en apóstoles y pastores esta es la misión de cada uno de nosotros.
¡Que hermoso e inspirador es darnos cuenta de que somos hoy los discípulos misioneros que llevamos en nosotros mismo esta buena nueva de esperanza!
Dios, Padre nuestro, míranos con amor, pues somos hijos e hijas tuyos, y aunque no siempre nos comportemos como los hermanos y hermanas que somos, no dejes nunca de guiarnos como buen pastor, para que transformemos nuestro corazón a semejanza del tuyo y seamos buenos pastores los unos de los otros. Por Jesucristo nuestro Señor.