Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?
Reflexiones sobre las lecturas del XVI domingo del tiempo ordinario (21 de julio, 2019): Génesis 18,1-10a; Salmo 14; Colosenses 1,24-28; Lucas 10,38-42
MISSIO ofrece "Misión en la Escritura" para alimentar un corazón misionero, proporcionando reflexiones sobre los temas misioneros en las lecturas de los domingos, fiestas y días festivos.
“Acción y oración.” ¿Cuál de las dos es más importante y por qué? La liturgia de la palabra de este domingo XVI del tiempo ordinario nos trae en la lectura del evangelio un texto que nos permite reflexionar sobre este tema, para con ello ponerlo en el contexto de nuestra vida personal, familiar y comunitaria como cristianos; discípulos misioneros de Jesus
En el texto que nos presenta hoy Lucas; Jesus, es recibido por dos hermanas: Marta y Maria. Ellas tienen actitudes diferentes frente a su presencia. Maria le ofrece total atención a lo que Jesus dice, Marta lo recibe, pero por el afán de los quehaceres habituales y lo urgente de la vida diaria, se vuelve sorda, sin darse cuenta, a lo que Jesus tiene que decir. Maria, en cambio, está dispuesta a escuchar; Marta está dispuesta a atenderlo.
Podríamos ver en este pasaje bíblico, un texto que nos dice que la oración es más importante que la acción. Pero si nos fijamos más profundamente y a la vez, nos remitimos a las enseñanzas de Jesus y a su propio testimonio, nos daremos cuenta de que esta interpretación no es del todo adecuada, ya que en este sentido Jesus nos dejó claro que ambas dimensiones, no son solamente necesarias, sino complementarias: La acción misionera siempre debe estar basada en la escucha atenta de la Palabra de Dios.
Por esa razón toda la evangelización debe estar fundada en ella, debemos formarnos cada vez mejor en las sagradas escrituras: escudriñándola, escuchándola, meditándola, celebrándola y finalmente testimoniándola. “Es indispensable que la Palabra de Dios “sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial.”” (Papa Francisco EG#174)
Marta y Maria, son dos hermanas como dice el evangelio, al Igual que la oración y la acción son dos dimensiones inseparables para el discípulo misionero. Vayamos hoy de regreso a nuestra vida y asegurémonos que nuestras acciones brotan de la escucha de la Palabra de Dios. Que sea el mismo Jesus, quien nos guie en el amor del Padre, con la fuerza y el poder del Espíritu Santo, para que como discípulos misioneros descubramos cada vez más, la importancia y complementariedad del poder de la Palabra de Dios y la acción pastoral.